Crisis en el INE ante la falta de acuerdos para nombramientos clave

Consejeros electorales se enfrentan por la estructura de primer nivel.

Tras una serie de desacuerdos y acusaciones mutuas sobre la falta de voluntad para llegar a consensos en el Instituto Nacional Electoral (INE), los consejeros electorales reconocieron que su división interna no afecta la organización de la elección más grande de la historia. Sin embargo, se aplazaron los nombramientos de titulares hasta después del proceso electoral.

En una sesión marcada por tensiones, la designación de una nueva encargada de despacho en la Secretaría Ejecutiva y otros cinco nombramientos generaron discordia entre los 11 integrantes del Consejo General. Representantes de partidos exigieron consensos, alertando sobre la mala señal que esto envía de cara a la elección del 2 de junio.

Este jueves, Claudia Suárez, propuesta para un cargo clave, no asistió a la toma de protesta, lo que generó controversia. El PRD solicitó discutir su perfil, y los consejeros reprocharon a la presidenta Guadalupe Taddei por no buscar acuerdos en la elección de titulares, optando por designaciones “unilaterales y unipersonales”.

A pesar de la tensión, los consejeros aseguraron que la elección será intachable debido a la estructura sólida del INE. Criticaron la sentencia del Tribunal, alegando que otorgó a Taddei facultades inexistentes en la ley.

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En medio de la polémica, los representantes de Morena acusaron a un bloque de obstaculizar el trabajo de la presidenta, generando un conflicto que llegó a la Sala Superior del Tribunal. La consejera Norma de la Cruz lamentó la falta de consensos y comparó la situación con los nombramientos pendientes en el Congreso.

La presidenta Taddei denunció una “narrativa perversa” que busca desacreditar a los nuevos encargados de despacho. Aunque detalló perfiles aceptados por ocho votos, no proporcionó información sobre la encargada de despacho Suárez, solicitada por el PRD.

En medio de la crisis, Taddei defendió las designaciones argumentando que la Presidencia cumple con la obligación de garantizar la continuidad en los trabajos sin poner en riesgo el proceso electoral. La falta de consensos y la controversia en torno a los nombramientos clave persisten en el INE, generando incertidumbre de cara a la elección.

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