Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una grave crisis financiera que ha llevado a empresas proveedoras a despedir hasta el 10% de su personal debido a impagos acumulados durante varios meses. A pesar de los anuncios de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre un préstamo de la Secretaría de Hacienda para ayudar a la petrolera a saldar sus deudas, la situación continúa siendo crítica y afecta económicamente a miles de familias en diversas ciudades petroleras.
Según Jeanette Leyva, periodista de El Financiero, el impago, que asciende a 20 mil millones de dólares, ha comenzado a repercutir en la vida de las comunidades cercanas a las operaciones de Pemex, como Tampico, Coatzacoalcos, Villahermosa y Ciudad del Carmen, lo que ha provocado un aumento en las protestas. Empresas multinacionales, como Halliburton, han tenido que despedir a más de 100 empleados, mientras que SLB, otra firma estadounidense, ha recortado su plantilla en un 10%.
La crisis también ha llevado a varias empresas en Ciudad del Carmen a suspender servicios críticos, como el traslado aéreo de trabajadores a plataformas petroleras, lo que podría impactar negativamente en la producción de petróleo. Leyva advirtió que, si Pemex no logra saldar su deuda, será incapaz de mantener su producción prometida de 1.8 millones de barriles diarios, lo que complicaría aún más su situación financiera.
Pemex, que ya arrastra una deuda total cercana a los 100 mil millones de dólares, ha recibido recientemente un apoyo presupuestario de aproximadamente 6 mil 700 millones de dólares del gobierno mexicano para ayudar a cubrir sus deudas hasta 2025. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto, con vencimientos de deuda financiera de 9 mil millones de dólares el próximo año y otros 13 mil millones en 2026.
En el pasado, instituciones financieras como Citigroup y Deutsche Bank han proporcionado financiación a Pemex, garantizando el riesgo de impago a través de swaps de incumplimiento crediticio. Sin embargo, la creciente crisis plantea serias dudas sobre la capacidad de Pemex para mantener su producción y cumplir con sus obligaciones financieras, lo que podría tener repercusiones significativas en el sector energético del país.