En su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno mantiene conversaciones con empresas del grupo Slim para evaluar inversiones en Pemex a través de contratos mixtos.
Sheinbaum explicó que estas negociaciones forman parte de las nuevas leyes aprobadas recientemente, que permiten la participación del sector privado bajo esquemas de colaboración con el Estado, siempre y cuando las contrataciones sean revisadas y aprobadas por el Consejo de Administración de Pemex.
“Estamos planteando con diversas empresas la posibilidad de hacer contratos mixtos (…). Sí se está viendo con las empresas del grupo Slim, no hay nada de malo, no hay nada que ocultar”, declaró la mandataria.
Sheinbaum aclaró que bajo estos contratos mixtos, el 90 % de la producción queda en manos de Pemex, mientras que el 10 % restante puede involucrar la participación de empresas privadas. Además, las compañías deben cumplir con el pago del derecho del bienestar del petróleo, que equivale al 30 % de las ganancias, más los gastos de operación, dividiendo el resto entre las utilidades del privado y Pemex.
La presidenta destacó que la relación con las empresas del grupo Slim no es nueva, pues recordó que Hitachi, una compañía vinculada al conglomerado, ya tenía participación en proyectos previos con Pemex.
En febrero de 2025, el empresario Carlos Slim declaró que la participación de Grupo Carso en el proyecto Lakach, un megacampo de gas en aguas profundas, depende de la capacidad de instalar infraestructura especializada debido a la complejidad del yacimiento, ubicado a 900 metros de profundidad en el Golfo de México.
“La inversión en Lakach se está analizando, es un proyecto complicado que debe ser hecho por grandes técnicos (…). Estamos viendo si es viable instalar la infraestructura necesaria”, explicó Slim en conferencia con medios.
El magnate subrayó que la ejecución del proyecto depende de la instalación de una tubería especializada, una tarea que solo pueden realizar muy pocas empresas a nivel mundial, lo que hace que la decisión de invertir sea aún más compleja.
Con las nuevas disposiciones legales y la apertura a contratos mixtos, el gobierno de Sheinbaum busca fortalecer la producción energética de Pemex con mayor transparencia y colaboración con el sector privado, mientras el proyecto Lakach sigue bajo análisis.