El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que la Guardia Nacional tendrá un presupuesto adicional de 50 mil millones de pesos para lograr su consolidación en los próximos dos años.
“Hemos ya convenido en una reciente reunión que la Guardia Nacional va a contar con más presupuesto, va a disponer de 50 mil millones de pesos adicionales para terminar de consolidar esta institución a finales de 2023”, señaló.
Acompañado por su gabinete de seguridad y el gobernador del estado, Cuitláhuac García (Morena), el Jefe del Ejecutivo dijo que esos recursos saldrán de ingresos que tendrá la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), porque no se ha caído la recaudación, ya no hay condonación de impuestos para las grandes empresas y corporaciones.
Añadió que para garantizar que la Guardia Nacional no se pudra, como la extinta Policía Federal, y se mantenga apegada a principios, ideales y que sea incorruptible a través de los años, es necesario convertirla en una rama de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Así, justificó su proyecto para transformar este cuerpo de seguridad civil en una rama de las Fuerzas Armadas: “Así, por cierto, funcionan las guardias civiles, los guardias nacionales en otros países (…) pertenecen a los ministerios de Defensa”.
Recordó que en el último año de su administración enviará al Congreso de la Unión la reforma constitucional para que la Guardia forme parte de la Sedena.
“Nos vamos a ir cuando concluya nuestro mando (…) y vamos a estar tranquilos, seguros de que la Guardia será una institución que se está creando para quedarse durante mucho tiempo y que no se va a desviar, que no va a echarse a perder, va a estar siempre al servicio del pueblo y al servicio de la nación”.
Por la tarde, en el Puerto de Veracruz, López Obrador justificó que encabezara un acto de entrega de obras de mejoramiento urbano al que asistieron vecinos de la colonia Arboledas norte.
Pese a la pandemia de Covid-19 y a la veda por la consulta popular del próximo 1 de agosto, el Mandatario llevó a cabo un acto “cerrado”, que en realidad fue abierto, con el fin de informar sobre acciones de mejoramiento urbano en esta ciudad.
Desde que descendió de su camioneta el Presidente sintió a través de las porras y aplausos el afecto de los ciudadanos y su evento prácticamente se convirtió en un acto como aquellos que tenía en sus días se campaña por la Presidencia.
“Me da mucho gusto estar aquí y vamos a correr el riesgo porque no debemos de congregarnos, porque todavía no pasa desgraciadamente la pandemia, y también que no se pueden hacer actos públicos porque hay veda electoral, dentro de ocho días habrá una consulta y no se pueden dar a conocer acciones del gobierno”, admitió.
Señaló que están haciendo reuniones cerradas, pero “lo cierto es que nos estamos viendo y nos estamos escuchando. Ojalá la autoridad electoral comprenda esta situación”.
De cualquier modo, justificó, no se transmitió su mensaje por medios oficiales.
Y es que durante la supervisión de las obras de rehabilitación hechas por la Sedatu, los vecinos de la colonia Arboledas Norte se congregaron para vitorear al Presidente.
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