El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó, esta mañana en conferencia de prensa en Palacio Nacional, que ya no tiene nada que agregar sobre las declaraciones que dio el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa. Afirmó que es normal que haya diferencias, porque su gobierno emprende lo que denomina la cuarta transformación del país.
El presidente cuestionó que la extrañeza por su actuación en el gobierno cuando desde su campaña política dijo que impulsaría el sector de refinación y se cancelaría el aeropuerto de Texcoco.
López Obrador dijo que puede parecer demasiado optimista, pero en verdad está confiado en que habrá crecimiento económico.
López Obrador dijo que su gobierno tiene un “plan B” para continuar la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, pese a la “lluvia de amparos” que promueven particulares a los que acusó que no les importaba que el aeropuerto de Texcoco “se iba a hundir”. A ellos lo que les importaba, dijo, era el negocio.
El primer mandatario insistió en que ya estaba planeado usar terrenos aledaños a Texcoco para crear un Santa Fe. Mencionó que todos los amparos ya están radicados en un solo juzgado, y consideró que eso servirá a su gobierno. Aseveró que sí hay un retraso de inicio de obra en Santa Lucía, pero es menor. Indicó que se sigue analizando las vías de transporte para llegar a Santa Lucía. “Estamos esperando el estudio de impacto ambiental, no apresurarlo”, dijo.
López Obrador refirió que el “plan B” es construir el aeropuerto de Santa Lucía en el marco de la legalidad y a pesar de los obstáculos que están poniendo sus adversarios y también de quienes tenían intereses.
Respecto a la construcción del Tren México-Toluca, dijo que su costo no se duplicó, sino que costará tres veces más, aunque reiteró que se continuará la obra porque ya se habían invertido recursos importantes.
Acerca de las mesas de negociación con empresas por la operación de siete gaseoductos, el primer mandatario aseguró que sigue avanzando el diálogo. Luego de que Carlos Urzúa advirtió que esa negociación podría afectar la aprobación del T-MEC, López Obrador descartó que ello pueda ocurrir.
Afirmó que los gobiernos extranjeros defienden a sus empresas cuando se ha cometido un acto de injusticia en su contra, más no cuando cometen un acto de corrupción. “No debemos preocuparnos; se va a llegar a un acuerdo”, expresó el Presidente.
Sobre las redadas contra migrantes que comenzaron en Estados Unidos, López Obrador afirmó que la cancillería le informó que está lista con el plan emergente para atender los eventuales casos de mexicanos que sean detenidos en el país vecino del norte.
“Sobre mexicanos no ha habido hasta ahora nada fuera de lo normal; no ha habido deportados, se habla de que son 1,800 los mexicanos que están siendo juzgados en Estados Unidos, y que ellos son los posibles migrantes que regresen a nuestro país, y estamos pendientes, en el caso de que se diera esa deportación, estaríamos listos para atenderlos”, dijo el Presidente.
Acerca de la renuncia de Carlos Lomelí como delegado federal en Jalisco, López Obrador dijo que fue una decisión personal, y que la secretaria de la Función Pública, Irma Erendida Sandoval, dará a conocer los avances de la investigación contra el exfuncionario por la venta de medicamentos, por parte de sus empresas, al gobierno federal. “No se protege a nadie”, aseguró.
El primer mandatario reiteró que está próximo su cambio de residencia a Palacio Nacional. Narró que ayer, al haber llegado muy tarde de su gira por Michoacán, ya no regresó a su casa de Tlalpan, sino que decidió quedarse en el departamento de Palacio, donde ahora vivirá. Aseguró que por el momento no tiene pensando tomar vacaciones porque su propósito es lograr la transformación. Afirmó que esto lo ha consultado con su esposa.
Indicó que este lunes por noche se cierra la lista de interesados en adquirir el avión presidencial. Aseveró que todos son particulares, no gobiernos, y que se está revisando —en conjunto con la ONU— la honestidad de los interesados. El Presidente dijo que mañana dará a conocer un informe sobre el cierre de la lista de interesados.
López Obrador dijo que la condonación de impuestos en los últimos dos sexenios suma 400,000 millones de pesos, para 153,520 beneficiarios.
Finalmente, el Presidente destacó que se está revisando la política de vivienda popular en el país, que ha comenzado con la quita y regularización de créditos del INFONAVIT. Afirmó que en su gobierno continuará otorgando subsidios a la vivienda.
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