En Michoacán, la violencia ha dejado su marca en el proceso electoral de 2024, llevando a al menos siete aspirantes a distintos cargos a anunciar su declinación. Este retiro masivo se produce después del impactante asesinato de dos precandidatos a la presidencia municipal de Maravatío el pasado 26 de febrero.
Guillermo Valencia Reyes, dirigente del PRI en Michoacán, informó que cuatro precandidatos de su partido han decidido no participar, mientras que Octavio Campos, líder del PRD en la entidad, señaló que tres de sus aspirantes también se han retirado del proceso electoral. Ambos dirigentes expresaron su preocupación por la inseguridad reinante y advirtieron que más aspirantes podrían seguir este camino en los próximos días.
Los fallecidos, Miguel Ángel Reyes Zavala y Armando Pérez Luna, aspirantes por Morena y el PAN, respectivamente, han dejado una sombra de temor en el ámbito político local. Ante esta situación, el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, ha ofrecido garantías de seguridad a todos los aspirantes a cargos de elección popular. Sin embargo, la ola de renuncias revela una profunda inquietud en la clase política michoacana, que busca respuestas ante la escalada de violencia en pleno inicio del proceso electoral.
