En su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa del Ejército Mexicano, negando categóricamente las acusaciones de una comisión gubernamental que alega que los militares han obstaculizado las investigaciones sobre la llamada “guerra sucia”. La Comisión para el Acceso a la Verdad, encargada de investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1965 y 1990, afirmó que los militares negaron archivos y alteraron documentos relacionados con este período histórico.
López Obrador rechazó el pronunciamiento de la comisión y afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) “han entregado todo lo que tienen” en relación a la investigación. El mandatario criticó a los integrantes de la comisión gubernamental, acusándolos de desinformación y falta de objetividad. Además, sugirió que “hay infiltrados del conservadurismo en nuestro movimiento” que podrían estar detrás de estas acusaciones.
Hace dos años, López Obrador creó la Comisión para el Acceso a la Verdad para esclarecer las violaciones a los derechos humanos en la “guerra sucia” que se libró contra guerrillas izquierdistas, disidentes y movimientos sociales en las décadas de 1970 y 1980.
A pesar de informaciones locales que señalaban que la Sedena no cumplía con la orden presidencial de entregar archivos relacionados con derechos humanos, el presidente enfatizó que las fuerzas armadas le obedecen.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y jefe de la comisión, Alejandro Encinas, admitió obstáculos por parte del Ejército en la entrega de archivos y testimonios. Sin embargo, se están realizando gestiones para garantizar que se cumpla la instrucción de López Obrador de entregar toda la información requerida.
Organizaciones humanitarias y exintegrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también han acusado al Ejército de no entregar archivos clave relacionados con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014. Estas acusaciones fueron igualmente rechazadas por López Obrador.
El presidente mexicano también defendió la condecoración otorgada al exsecretario de Defensa de México, general Salvador Cienfuegos, a pesar de las críticas locales. López Obrador argumentó que la controversia se debe a la intervención de la DEA y la posterior demostración de que se fabricaron delitos en su contra.
Cienfuegos fue detenido en octubre de 2020 en Los Ángeles acusado de participar en una red internacional de tráfico de drogas, pero Estados Unidos retiró los cargos en su contra y lo devolvió a México para ser investigado. López Obrador aseguró que no existen registros que lo vinculen con la desaparición de los 43 estudiantes en 2014.
El presidente ha delegado proyectos clave de su gobierno en manos de los militares durante su sexenio, incluyendo un tren en el sur del país, aeropuertos, la gestión de aduanas y trenes, la distribución de vacunas y labores de seguridad pública.
