Pachuca, Hgo.— El ecónomo diocesano de Tula, Hidalgo, Julio Federico León Lomeli, justificó la mediación del obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con integrantes del crimen organizado para mantener la paz en este proceso electoral alegando un vacío de gobierno.
“Siempre hay que encontrar la manera de la conversión de la persona y el bien común y en eso ha entrado el obispo de Chilpancingo. Si el gobierno no hace lo suyo, ha dejado un vacío, alguien lo tiene que llenar, pero eso se les olvida a las autoridades”.
El administrador de la diócesis recordó que por décadas en esa región, la autoridad civil no ha ejercido su función, por lo cual en un momento tan álgido la Iglesia llena ese hueco.
La falta de tranquilidad y paz es la consecuencia de la inacción de la autoridad, por lo cual la iglesia católica apoya al obispo de Chilpancingo, aseveró.
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