Demanda de ventiladores está resuelta: Cancillería

Con la llegada de ventiladores de China y Estados Unidos, que a la fecha suman 3 mil 873, y con la producción del VSZ-20, el primer respirador producido 100% en México —donde la Cancillería ha jugado un rol relevante—, la demanda para enfrentar la crisis del Covid-19 podrá estar resuelta, asegura Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Al revelar que el trabajo diplomático para encontrar estos ventiladores en China fue muy caótico y complejo, reconoce que gracias a que la subsecretaría a su cargo tenía una experiencia previa en la búsqueda de medicamentos para combatir el cáncer y que escaseaban a nivel mundial, es que se pudo garantizar la llegada de los respiradores al país.

En entrevista con EL UNIVERSAL recuerda que cuando inició la pandemia y se identificó que el sector de Salud del país necesitaba dotarse de estos aparatos, rápidamente iniciaron las gestiones diplomáticas con el gobierno chino para buscar en esa nación la solución a la carencia de estos aparatos que son esenciales en pacientes en Terapia Intensiva por el coronavirus.

“Era un momento en el que Europa y, poco después en Estados Unidos, la pandemia estaba en sus más altos azotes, y ni Estados Unidos ni Europa, que son fabricantes, tenían cubiertas sus propias necesidades de estos aparatos, ese fue el primer reto que tuvimos”.

Afortunadamente, señala, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador habló con Xi Jinping, mandatario de China, se logró esta negociación con ese país que garantizó que las empresas que estaban ofertando pudieran entregar y respetar los precios y la calidad, porque “hubo una labor diplomática y el país [China], como también estuvo interviniendo en algunas empresas de ventiladores y en todo [es una nación que controla bastante su mercado] pudo garantizar que se cumplieran los contratos para México”.

Detalla que el rol de la Cancillería no es negociar ni comprar o pagar por estos insumos, “no, ni una mascarilla hemos pagado. Nosotros lo que hacemos es que cuando el sector Salud identifica escasez o ausencia de un producto en el país, nos pide que se lo busquemos en el mundo”.

En este sentido, resalta el equipo que dirige Javier Jileta, director General de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil de la SRE, se ha dedicado, por la vía diplomática, a contactar a las empresas para buscar los insumos que necesita el sector Salud.

“Es un equipo de 19 personas muy jóvenes, muy competentes, a los que estoy muy agradecida porque trabajaron en unos horarios y en condiciones de presión de tiempo, de información. Hay una importante diferencia de horarios con China, por lo que en la madrugada tenían que estar llamando y haciendo las gestiones para tener las mejores ofertas y condiciones para México”, explica.

Sin embargo, la labor de la Cancillería no fue buscar los ventiladores en el exterior, sino apoyar a empresas y organismos públicos que tenían prototipos de estos equipos para producirlos en el país.

“En el camino, el canciller estuvo interesado en esta producción, y estuvo presente en algunas reuniones donde se presentaron prototipos y modelos de ventiladores. Como había presión por adquirirlos en el extranjero, se acercaron varios fabricantes mexicanos a ayudar y la Cancillería ha ayudado a gestionar, por ejemplo, si es que se necesita algún insumo en el extranjero”, expone.

—¿Se podrá garantizar que los ventiladores que llegan de Estados Unidos y China serán suficientes para enfrentar la pandemia?

— “Considero que sí, son equipos que van a estar llegando con la base del tiempo. Además, es equipo que no es sólo para la pandemia, sino que será también como un auxiliar de la ventilación de terapia intensiva, para cualquier tipo de afectación respiratoria. Esta capacidad se va a quedar instalada en el país, no sólo para esta pandemia o un eventual rebrote”, precisa la subsecretaria.

Aunado a la llegada de los ventiladores de China, las gestiones diplomáticas realizadas por el presidente López Obrador con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, y el trabajo de la SRE, han sido otro factor para que el país cuente con estos respiradores y se garantice la ayuda médica a quienes se encuentran en una situación delicada por el Covid-19, afirma Roberto Velasco, exvocero de la Cancillería y actual director General para América del Norte.

Recuerda que a pesar de que la Unión Americana había establecido una prohibición a la exportación de insumos estratégicos para la atención del Covid-19, ésta se levanta para México y “entonces se buscaron varias empresas que fueron presentadas por la embajada como opciones, entre ellas Hamilton y se hace la consulta con Insabi, que pregunta que si había posibilidad de adquirir los modelos de esta empresa, porque tienen la calidad y características necesarias”.

Resalta la labor que hizo Christopher Landau, embajador de Estados Unidos en México, quien “directamente encabezó las gestiones y estuvo con su equipo del más alto nivel trabajando con la Cancillería.

“Y como se hizo la gestión directamente con el CEO de Hamilton, pues nos los dio a un precio menor del que venden los aparatos normalmente en México. Son equipos que se fabrican en Suiza, de ahí los lleva a Nevada para hacer un control de calidad, los reempaqueta y luego los envía a México, y donde FedEx ha participado en la operación de este último tramo, también con un precio preferencial con 75% de descuento sobre su tarifa normal”.

Respirador 100% mexicano

Sumado a la llegada de ventiladores de China y de Estados Unidos, la Cancillería mexicana apoya los esfuerzos que han hecho en conjunto el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, así como empresarios de FEMSA-Torrey, Bocar y Metalsa para desarrollar y producir el VSZ-20, el primer ventilador 100% mexicano y el cual se busca que también ayude a solucionar el desabasto de este importante equipo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Salvador Almaguer, director de Operaciones de FEMSA-Torrey, informa que el respirador se encuentra ya en la certificación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y será en los próximos días que se espera tener la aprobación final para producir el primer lote, que tendrá que pasar más adelante por una prueba más ante este organismo.

“Podremos llegar a producir 600 ventiladores a la semana con un costo de 10 mil dólares”, comenta el directivo de la empresa que tradicionalmente produce aparatos de refrigeración y de alimentos, pero debido a la pandemia tuvo que poner sus recursos materiales y humanos para ayudar en la producción de este respirador.

“Nos unimos con otras empresas, con instituciones educativas como el Tecnológico de Monterrey, y con organismos de gobierno para crear un equipo de ciudadanos que querían ayudar a la comunidad y concretar este ventilador”, indica

Guillermo Domínguez Cherit, subdirector de Medicina Crítica del Instituto de Nutrición, señala que el tener ya casi listo el primer ventilador hecho en México se debe al esfuerzo realizado por el gobierno mexicano —por medio de la SRE—, empresarios y el instituto para desarrollar de manera exitosa el aparato.

“En estas crisis uno saca lo mejor de muchas personas y voluntades. La verdad es algo maravilloso y que se ha demostrado que con esta unión que ha habido entre instituciones académicas, del gobierno y privadas se pueden hacer maravillas como este ventilador que hemos hecho”, destaca.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx

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