Denuncian desvío de recursos en fondo de ahorro de trabajadores del gobierno de la Ciudad de México

En una movilización sin precedentes, cientos de trabajadores sindicalizados se congregaron por tercera vez frente a las oficinas gubernamentales de la Ciudad de México en una enérgica protesta contra el supuesto desvío de fondos en el Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC). La manifestación, que tuvo lugar a lo largo del día de hoy, revela un agudo conflicto entre los empleados y las autoridades gubernamentales, mientras las acusaciones de malversación de fondos toman un giro político.

Los trabajadores, que portaban pancartas y coreaban consignas, denunciaron un faltante de al menos 300 millones de pesos en los rendimientos del fondo, generando incertidumbre y enojo entre la base laboral. Un eco de desconfianza resonó entre los manifestantes, quienes señalan que este dinero podría haber sido desviado para financiar la campaña política de Claudia Sheinbaum, exmandataria de la Ciudad de México.

“Esto va más allá de un simple desacuerdo. Nos están robando nuestros derechos y nuestro futuro financiero”, declaró Marcos Roa, un trabajador del área de Limpia y Transportes, a través de un sistema de megafonía colocado en la protesta. El malestar y la frustración de los trabajadores son palpables, ya que sienten que sus ahorros han sido utilizados para fines ajenos a su bienestar.

Las acusaciones de los empleados también se centran en la falta de transparencia en torno al supuesto seguro adquirido para el FONAC. Aunque las autoridades gubernamentales han afirmado haber asegurado los fondos, los trabajadores insisten en que no han recibido documentos comprobatorios de esta acción y que el fondo ha sido alimentado exclusivamente por sus propias contribuciones.

Julio Miranda, líder de la Sección 1 del Sindicato Único de Trabajadores del gobierno de la Ciudad de México, ha planteado la posibilidad de un desvío aún mayor de recursos. Según sus cálculos, los empleados debían recibir aproximadamente 21 mil pesos cada uno, pero el último pago fue de solo 19 mil 35 pesos. “Más de 2 mil pesos por trabajador están en juego en este momento. Con la magnitud de nuestro sindicato, esto representa una suma significativa”, resaltó Miranda.

La situación ha generado una oleada de inquietud y preocupación entre los empleados sindicalizados. Heladio de la Rosa, miembro del Frente Democrático de los Trabajadores del gobierno capitalino, advirtió sobre los presuntos desvíos de fondos para campañas políticas, calificándolo de “muy grave”.

Los trabajadores, respaldados por años de servicio dedicado, no son ajenos a los desafíos relacionados con el manejo de sus recursos. Guadalupe Hernández, con casi tres décadas de trabajo en el gobierno, recordó situaciones anteriores en las que las prestaciones fueron afectadas por decisiones gubernamentales. “No es la primera vez que nos quitan lo que nos corresponde. Ha sucedido antes, y no estamos dispuestos a permitirlo de nuevo”, subrayó con indignación.

Ante esta situación, los trabajadores sindicalizados exigen una auditoría exhaustiva para esclarecer el destino de los recursos que afirman les fueron sustraídos de manera irregular. Mientras tanto, las autoridades gubernamentales se enfrentan a un desafío importante, ya que la presión y la determinación de los empleados crecen día a día en su búsqueda de justicia financiera y transparencia.

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