El periodista Daniel Blancas Madrigal ha revelado un alarmante patrón de saqueos en las cuentas de jóvenes beneficiarios del programa de Becas del Bienestar. Según su reporte en el diario Crónica y en entrevista con Aristegui En Vivo, centenares de jóvenes han visto sus cuentas vaciadas en los últimos meses, seguido de extorsiones debido a la falta de protección de sus datos personales.
Blancas explicó que su investigación comenzó con el caso de una joven que lo contactó por correo electrónico, y pronto surgieron muchos más testimonios. “Recibí un correo electrónico donde una chica me revelaba lo que le había pasado, y ese caso me llevó a otro, y ese otro a muchos otros”, comentó. En una semana, Blancas contactó directamente a al menos 200 jóvenes y descubrió un modus operandi consistente: en el 99% de los casos, los retiros irregulares se realizaron desde sucursales o cajeros Banamex.
Los afectados, principalmente jóvenes de escasos recursos, habían ahorrado sus fondos para su educación. “La mayoría de los chicos son de escasos recursos, tenían la ilusión de comprarse su primera computadora, de acudir a alguna competencia deportiva, de comprarse una muda de ropa, ahora que están próximos a iniciar la universidad”, relató Blancas, subrayando la frustración y el dolor causados por la pérdida económica y la indiferencia de las autoridades.
Además de los saqueos, Blancas denunció un esquema de extorsión. Los estafadores utilizan la información personal y bancaria obtenida para contactar a los jóvenes que han presentado denuncias y exigirles pagos adicionales. “Nos encontramos con casos donde, después de presentar su denuncia en el Banco del Bienestar, los jóvenes recibieron llamadas de estafadores que conocían todos sus datos personales, exigiendo pagos adicionales para recuperar su dinero”, dijo.
Blancas destacó que los estafadores parecen tener acceso a detalles muy específicos de las cuentas y transacciones de los jóvenes, así como los nombres de sus padres y sus direcciones. Los jóvenes son instruidos a depositar sumas que oscilan entre los 1,200 y 2,500 pesos en tiendas como Oxxo, con la promesa de que recibirán el número de la tarjeta donde podrán hacer el retiro de los fondos sustraídos.
El periodista apunta hacia una posible filtración de datos en el Banco del Bienestar y la falta de protección a los datos personales de los jóvenes. “El centro del problema es la mala organización, el descontrol completo que tiene el Banco del Bienestar sobre la base de datos de los beneficiarios”.
Desde el primer caso documentado, Blancas contactó a las tres instancias involucradas —el Banco del Bienestar, la Coordinación Nacional de Becas de la SEP y la Condusef—, pero aseguró que fueron “indiferentes”. Sin embargo, tras la publicación de la investigación, la Condusef y la Coordinación Nacional de Becas lo buscaron para asegurarle que están dando seguimiento a los casos y que darían apoyo a los jóvenes afectados.