La Secretaría de la Contraloría (Secoes) reveló que más de 3 mil servidoras públicas eludieron los controles de los programas sociales estatales, ingresando fraudulentamente como beneficiarias de “Mujer es Poder” y “Mujer es Vida”. A pesar de haber solicitado su desincorporación para evitar consecuencias legales, el caso evidencia un mal manejo en los filtros de estos programas.
La primera funcionaria descubierta en esta trama fue Rosario de los Ángeles Aban Mukul, exsubsecretaria del Bienestar, quien fue detectada cobrando beneficios de “Mujer Es Vida”. Posteriormente, se identificaron casos similares, incluyendo a Yecenia Marleni Escalera Valencia y Ana Luisa Chávez Mah.
En total, 10 funcionarias, cuyas identidades se mantienen reservadas, fueron dadas de baja de los programas sociales, aunque no enfrentaron sanciones o inhabilitaciones significativas, a excepción de aquellas que renunciaron a sus cargos.
Reyna Arceo Rosado, titular de la Secoes, explicó que, al no incurrir en faltas graves, las funcionarias solo fueron dadas de baja, permitiéndoles la posibilidad de reincorporarse a la administración pública en el futuro.
Pablo Bustamante Beltrán, secretario estatal del Bienestar, confirmó que el próximo año el programa se transformará en “Comemos Todos”, y el Congreso estatal trabaja en la creación de nuevas reglas de operación. A pesar de este incidente, Bustamante Beltrán destacó que el fraude no fue generalizado, y solo un pequeño grupo de servidoras públicas violaron las normativas del programa, desplazando a quienes realmente necesitaban el apoyo social.
