Desde hace 5 meses CFE preveía un apagón

En su Informe Anual 2019, aprobado hace cinco meses por su Consejo de Administración, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya reconocía que no sería capaz “de prevenir las interrupciones del servicio debido a fallas técnicas”, como la ocurrida este lunes.

Al presentar el reporte, Manuel Bartlett, director de CFE, planteó que por el aumento de 30% en costos de energéticos y otros combustibles para generar energía eléctrica, fue necesario recortar presupuesto a mantenimiento de centrales, materiales y servicios generales por 18 mil 73 millones de pesos.

Ayer, en conferencia de prensa, la empresa eléctrica presentó un oficio de Protección Civil de Tamaulipas, argumentando que el apagón del lunes, que afectó a 10.3 millones de usuarios en el país, se debió a un incendio en pastizales en la carretera Federal 85 Victoria-Monterrey.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en conferencia de prensa que este tipo de hechos “no se va a repetir”.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció en su Informe Anual 2019, aprobado hace cinco meses, que “es posible que no sea capaz de prevenir las interrupciones del servicio debido a fallas técnicas”.

El documento fue aprobado por los integrantes del Consejo de Administración de la empresa productiva del Estado, entre ellos su presidenta Rocío Nahle, secretaria de Energía.

La CFE destaca en el reporte también enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que “puede enfrentar condiciones que causen una interrupción significativa de servicio, lo que podría afectar adversamente los resultados de operación y situación financiera”.

Este lunes se registró un apagón de 104 minutos que afectó a 10.3 millones de mexicanos, sobre todo en el centro, occidente y noroeste del país, que se atribuyó a oscilaciones en dos líneas de transmisión que terminaron por afectar a la red y sacaron de operación a cuando menos 16 plantas de energía convencional y otras más de generación fotovoltaica y eólica.

Al presentar el Informe Anual 2019, Manuel Bartlett Díaz, director de CFE, planteó que por el aumento de 30% en los costos de los energéticos y otros combustibles para la generación de energía eléctrica, fue necesario recortar presupuesto a mantenimiento de centrales, materiales y servicios generales en 18 mil 73 millones de pesos, 56% menos de lo proyectado en su plan de negocios.

El resultado se materializó en 2019 con fallas de algunas centrales y, consecuentemente, en que la empresa no cumpliera algunos objetivos.

Por ejemplo, en disponibilidad de energía ofertada al mercado se fijó una meta de 80.74% y se alcanzó 76.27%, a causa de indisponibilidades, de las cuales 10% correspondió a falta de mantenimiento, 7% a fallas en centrales, 3% por decremento y 3% por causas ajenas.

En generación neta de energía eléctrica se estableció una meta de 168 mil 649 gigawatts-hora (GWh), pero el resultado fue de 150 mil 73 GWh, por causas como incidencias y fallas, decremento en las centrales de generación, falta de despacho por parte del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y mantenimiento extendido.

Lee:  Formalizan la extinción de siete órganos autónomos en México

CFE subraya que la indisponibilidad final en 2019 fue por fallas de las unidades generadoras 2.27% superiores a lo programado. “El principal factor que originó las desviaciones en este indicador fue el rezago en la ejecución de los mantenimientos de los últimos años, lo que ocasionó que los equipos no se encuentren en las condiciones óptimas de operación, representando salidas no programadas de las unidades generadoras”.

Para este año, de 121 proyectos de inversión que se quedaron fuera por limitaciones presupuestales, 51 correspondían a mantenimiento de todo tipo de centrales generadoras operadas por CFE, de acuerdo con el Presupuesto Programático de la empresa productiva del Estado.

Cenace, también con rezagos

En el caso del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), desde su nacimiento como parte de la reforma energética, para encargarse de la operación del sistema eléctrico nacional (SEN), inició operaciones con serias limitaciones.

En julio de este año, EL UNIVERSAL dio a conocer que el Cenace alertó que sus sistemas de comunicación clave pueden caerse y provocar fallas tanto en plantas generadoras como en subestaciones, en el centro de control de distribución, y además falta coordinación entre los participantes del mercado, incluyendo a CFE y generadores privados (eólicos, fotovoltaicos, independientes y autoabastecedores).

Es decir que, con el actual sistema de comunicación para transmitir información y datos clave, la operación del sistema eléctrico se puede ver afectada en todo el país.

En un documento interno, el centro reconoció que la infraestructura de comunicaciones actual que soporta voz y datos “ya no permite dar el servicio con la capacidad y calidad comprometidos, pues presenta fallas (no se detallaron por razones de seguridad) cada vez de mayor intensidad por la obsolescencia de los equipos y falta de refacciones que ya no se encuentran en el mercado, debido a la rápida evolución de la tecnología”.

Dichas fallas, agrega en el análisis costo-eficiencia del programa ‘Modernización y Ampliación de Equipo de Redes de Comunicaciones del Centro Nacional de Control de Energía 2021’, que se entregó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “tienen un efecto directo en la operación de los procesos clave del centro, ya que puede afectar las comunicaciones de datos entre las diferentes gerencias de control que conforman el organismo o con los participantes del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)”.

El Cenace también reconoció el pasado 1 de diciembre que debido a que recibe 5 mil 67 registros mensuales de cada participante del mercado referente a mediciones horarias (24 horas por día, para cada mes) con el propósito de procesar pronósticos de demanda y consumo, enfrenta limitaciones porque no cuenta con un software especializado para procesar grandes cantidades de información.

Esta situación provoca pérdida de información, rehacer el trabajo, largas jornadas laborales (lunes a domingo) de hasta 12 horas diarias, procesos en Excel poco confiables y retrasos en la entrega de productos finales en tiempo y forma.

Fuente: EL UNIVRESAL

Nota Completa
Back to top button