
Apatzingán, Michoacán, México. — Un contingente de 860 elementos federales y estatales fue desplegado en el municipio de Apatzingán como parte del Plan Michoacán por la Justicia y la Paz, estrategia federal presentada el pasado fin de semana para reforzar la seguridad en la región de Tierra Caliente.
El operativo —denominado “Operación Cítricos”— tiene como objetivo contener las extorsiones que afectan al sector limonero, una de las actividades económicas más golpeadas por el crimen organizado. Participan 420 efectivos de la Guardia Nacional, 360 del Ejército y 80 policías locales, quienes desde la madrugada de este martes realizan patrullajes en huertos, empacadoras y en el tianguis limonero del Valle de Apatzingán.
La movilización ocurre tras el asesinato de Bernardo Bravo, líder limonero y presidente del tianguis regional, ocurrido el 20 de octubre. Productores han denunciado que grupos criminales imponen cuotas de entre 2 y 5 pesos por kilo de limón, afectando a cortadores, empacadores y distribuidores.
Los agentes, equipados con armas largas y equipo táctico, recorren zonas bajo la disputa de organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y Los Blancos de Troya, entre otros grupos que mantienen presencia en la región.
El Gobierno federal informó el domingo que 1,980 elementos adicionales arribaron a Michoacán desde el lunes, elevando a 10,506 el total de efectivos desplegados en la entidad. Los nuevos contingentes fueron asignados a las 21/a y 43/a Zonas Militares, con sede en Morelia y Apatzingán, respectivamente.
De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, este despliegue forma parte del Eje 1 del Plan Michoacán, que fortalecerá la Operación Paricutín, enfocada en combatir la extorsión, reducir homicidios dolosos y restablecer la vida cotidiana en las comunidades.
Aunque el refuerzo de seguridad se anunció poco después del homicidio de Bernardo Bravo, las autoridades aclararon que el Plan Michoacán fue diseñado tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre, hecho que aceleró la intervención federal en el estado.










