Tijuana, Baja California, México.- Jorge Antonio Sánchez Ortega, señalado desde los años noventa como el presunto segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, fue detenido la tarde del sábado 8 de noviembre en Tijuana. Su captura reabre uno de los casos más sensibles en la historia política reciente del país, a casi 22 años del magnicidio ocurrido en Lomas Taurinas.
Sánchez Ortega, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), fue asegurado alrededor de las 16:37 horas en la colonia Los Reyes, en la delegación Los Pinos, a unos 13 kilómetros del lugar donde Colosio fue asesinado por Mario Aburto el 23 de marzo de 1994. El operativo se realizó en una vivienda ubicada entre las calles Rey Carlos y Rey Baltazar.
Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) inicialmente negó la detención, fuentes locales confirmaron que el detenido se encuentra bajo custodia en oficinas del organismo ubicadas en la zona del Río. Hasta el momento, se desconocen las causas formales de la captura, y tampoco se ha informado si existía una orden de aprehensión previa o si el aseguramiento ocurrió tras una persecución.
Una investigación que podría reactivarse
De acuerdo con el semanario Zeta Tijuana, la detención podría estar relacionada con la reactivación de nuevas líneas de investigación de la FGR, que recientemente retomó hipótesis sobre la posible existencia de más de un tirador en los hechos de Lomas Taurinas.
La teoría toma fuerza por varios elementos:
- La acumulación de nuevos indicios que habrían vuelto a vincular a Sánchez Ortega con el crimen.
- La presión política y social por esclarecer el caso a 22 años, ante la falta de una narrativa definitiva sobre los responsables.
- La posibilidad de que la Fiscalía amplíe su hipótesis original, lo que permitiría nuevas detenciones o reaprehensiones sin necesidad de una orden judicial inmediata.
En 1994, Sánchez Ortega salió positivo a la prueba de rodizonato de sodio, lo que indica que disparó un arma de fuego. Además, testigos afirmaron haberlo visto huir de la escena del crimen, y reportes de la época señalan que su chamarra tenía manchas de sangre atribuibles a Colosio.
La pieza faltante del caso Colosio
La detención del presunto segundo tirador podría significar un giro en uno de los expedientes más controvertidos del país. Aunque Mario Aburto es el único sentenciado por el asesinato, desde hace más de dos décadas han persistido dudas sobre la existencia de otros participantes.
Si la FGR confirma una reorientación de la investigación, el arresto de Sánchez Ortega podría abrir la puerta a un nuevo capítulo judicial, con implicaciones políticas y legales que aún no se han revelado.
Hasta ahora, ni la Fiscalía ni el Gobierno federal han ofrecido una postura oficial detallada. Se espera que en los próximos días se brinde más información sobre los motivos de su detención y el estatus jurídico del exagente del CISEN.
