Marko Cortés Mendoza, líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), fue detenido el domingo 28 de julio en Venezuela y posteriormente expulsado a Perú por la policía bolivariana. Su arresto se produjo al llegar a su hotel, después de haber viajado el día anterior para respaldar al candidato presidencial Edmundo González y a la líder opositora María Corina Machado.
Cortés denunció su detención como “arbitraria” y compartió su experiencia a través de un video en redes sociales. “Lo viví en carne propia. Existen enormes posibilidades de que el pueblo venezolano ya le ponga un alto a la autocracia de Nicolás Maduro. Lamentablemente fui expulsado de forma arbitraria por el régimen”, afirmó.
El líder del PAN también criticó la inequidad del proceso electoral en Venezuela, señalando la falta de propaganda para los candidatos opositores y las amenazas que enfrentan aquellos que se oponen a Maduro. “Las instancias electorales están completamente controladas, se atreven a inhabilitar a los candidatos opositores”, agregó.
Tras su deportación, Cortés se unió a manifestantes en Lima, donde mostró su apoyo al pueblo venezolano. “Desde Lima, Perú, quiero enviar un mensaje de apoyo al valiente pueblo de Venezuela. En estos momentos difíciles, les enviamos fuerza, esperanza y solidaridad”, expresó en su cuenta de X.
En paralelo, durante la jornada electoral en Perú, donde se registraron 210 de los 659 electores venezolanos, cientos de personas se congregaron en diversas ciudades para exigir elecciones limpias y una “Venezuela libre”. Según el representante opositor, alrededor de un millón y medio de venezolanos residen en Perú, de los cuales 900 mil podrían votar si el régimen de Maduro hubiera facilitado su registro.