Censo a gritos
DICEN QUE DICEN que en la Huasteca Norte la tragedia no sólo dejó calles anegadas, sino también una muestra del peor rostro del gobierno federal: el de la Secretaría del Bienestar en la región de la Huasteca Norte, Griselda Mezquida Saldaña, quien perdió los modales antes que la paciencia. Frente a pobladores de Tanquián y Matlapa que exigían ser incluidos en el censo de damnificados, la funcionaria respondió con prepotencia, gritando que no la grabaran porque “violaban su privacidad”, como si atender al pueblo fuera un acto confidencial. La escena —captada en video, ironías del destino— exhibe a una servidora pública más interesada en imponer autoridad que en escuchar. La gente la retuvo hasta la noche, y sólo así consiguió que aceptara rehacer el censo. Mientras los damnificados siguen esperando apoyo, Griselda Mezquida Saldaña demuestra que en Bienestar hay de todo, menos eso: bienestar…
Agua cara, servicio seco
DICEN QUE DICEN que el alcalde Enrique Galindo descubrió la fórmula para arreglar fugas sin tocar una sola llave: subir la tarifa del agua. Mientras miles de potosinos llenan cubetas con pipas y rezan por presión en la regadera, la Junta de Gobierno del Interapas —presidida por el propio Galindo— planea un “ajuste técnico” que suena más a castigo que a solución. Según él, el incremento es inevitable porque “la inflación” no perdona, pero lo que realmente no se perdona es pagar más por un servicio que llega a ratos y se va sin aviso. Y claro, para rematar, culpa a la Federación por los recortes, como si los baches, las fugas y la opacidad fueran obra del gobierno federal. En San Luis Potosí, el agua sigue sin llegar, pero las excusas fluyen a chorros…
Congreso fantasma
DICEN QUE DICEN que el jueves pasado el Congreso del Estado pareció panteón: los pasillos vacíos, las sillas frías y los diputados celebrando el Xantolo… pero desde la comodidad de sus pantallas. No era día feriado, pero la mayoría decidió honrar a los muertos legislando a distancia —o simplemente desapareciendo— mientras las comisiones sesionaban con eco. Desde Tamazunchale, Tamuín o Axtla, los legisladores mandaron saludos festivos y justificaron su ausencia con la fe de conexión. Qué ironía: los representantes del pueblo conectados, pero desconectados de su trabajo. El Congreso del Estado no necesita receso para vaciarse; basta con que llegue una fiesta para que la productividad se entierre solita…
El Red Metro fantasma
DICEN QUE DICEN que los 80 millones del fallido “Red Metro” de Juan Manuel Carreras se fueron por la vía rápida… directo al olvido, y ahora el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona tiene que pagar la factura. La titular de la SCT, Araceli Martínez Acosta, confirmó que el dinero nunca llegó al asfalto y Banobras ya tocó la puerta para cobrar. Se dice que el Gobernador Gallardo no se anda con medias tintas y de inmediato ordenó reintegrar el monto y deslindar responsabilidades, caiga quien caiga, porque los desvíos no se esconden, se persiguen. El “Red Metro” terminó siendo un monumento a la simulación, pero al menos ahora —con Gallardo— hay voluntad de limpiar el desastre que otros dejaron. Por fin alguien decidió que la corrupción no viaja gratis…
Lecciones tardías
DICEN QUE DICEN que en la UASLP ya hacen el recuento de daños tras la violación tumultuaria que sacudió a la Facultad de Derecho, y el saldo moral es peor que los vidrios rotos: protocolos lentos, omisiones vergonzosas y una autoridad que reaccionó cuando la indignación ya era incendio. El secretario general, Federico Arturo Garza Herrera, reconoció lo evidente: que la respuesta fue tardía, mientras el rector Alejandro Zermeño habla de “enseñanzas” como si la tragedia fuera seminario. Los alumnos, los únicos que actuaron con dignidad, levantaron la voz cuando la institución prefería el silencio. Ahora prometen un nuevo protocolo “de reacción inmediata”, pero la pregunta es si también se atreverán a cambiar la cultura de encubrimiento. Porque en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, las clases podrán reanudarse hoy lunes pero la confianza tardará mucho más…
Morena y los ahorros sospechosos
DICEN QUE DICEN que más de un morenista anda con el alma en vilo y la cuenta temblando, porque sus millones duermen en CIBanco, justo uno de los bancos intervenidos por lavado de dinero. Resulta que algunos de los “austeros” de la 4T guardaban más de tres millones y medio de pesos en el colchón equivocado, muy por encima del seguro de depósito. Ahora la pregunta no es si habrá justicia financiera, sino si el banco les pagará todo… o si el dinero se esfumará como sus discursos de honestidad. Qué curioso: los mismos que predican “primero los pobres” ahora rezan “primero mis ahorros”.
Anestesia presupuestal
DICEN QUE DICEN que en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” los quirófanos ya no cierran por calendario, sino por falta de anestesia. Una doctora, con la voz cansada de quien ha visto demasiado, confiesa que desde hace tres meses la dirección ordenó reducir al 50% las cirugías programadas, porque simplemente no hay insumos. En un hospital de tercer nivel, donde se operan los casos más graves y complejos, esta instrucción no es ahorro: es condena. Los niños esperan entre pasillos, las familias rezan y los médicos hacen malabares con lo poco que les queda, mientras en los discursos oficiales se presume un sistema de salud “como el de Dinamarca”. Allá hay quirófanos; aquí, sólo excusas…
Memoria selectiva
DICEN QUE DICEN que en la política nacional hay quienes antes gritaban “¡Chínguense a los panuchos!” —refiriéndose al PAN— y hoy disfrutan de puestos dorados en los gobiernos federales y estatales. Panistas de cepa lo recordaron con exactitud: los mismos que desde el PRI organizaban ataques contra el blanquiazul, hoy son regidores, secretarios o directores muy formales, como si el pasado se borrara con nombramientos. Pero la memoria no perdona, y los que vivieron las campañas de 2009, 2012 y 2015 saben bien quién daba las órdenes. Al final, dicen por ahí, que por esas vueltas del poder muchos decidieron bajarse del barco antes de que se hundiera en su propia hipocresía…
Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.
