Dicen que Dicen 07 de octubre 2025

Entre medallas, escándalos y aguas turbias, San Luis Potosí muestra su verdadero rostro: esfuerzo ciudadano, política oportunista y milagros de ocasión.

Orgullo potosino en movimiento

Dicen que dicen que mientras los políticos discuten presupuestos y se pelean por las curules, los verdaderos gigantes del esfuerzo están compitiendo en Aguascalientes. La delegación potosina suma ya 44 medallas en la Paralimpiada Nacional CONADE 2025: 22 de oro, 14 de plata y 8 de bronce. En natación, Lucía Martínez Loredo brilla con seis oros, seguida de Tania Zolet Pérez López y Luis Céspedes Maldonado, que se colgaron cuatro cada uno. En parapowerlifting, Jesús Eduardo Ponce Bueno levantó 105 kilos — y de paso el orgullo de todo San Luis — antes de emprender viaje a Egipto; mientras que en paraciclismo, José Guadalupe Sánchez Cruz y Jesús Gilberto Borrego Lechuga añadieron más preseas a la cosecha. No hay discurso político que se compare con la fuerza, disciplina y corazón de estos atletas. Ellos no necesitan prometer resultados: los consiguen. Estos atletas, con su entrega, construyen más patria que todos los discursos políticos juntos. Y cada medalla que cuelgan de su pecho, forjada con esfuerzo real, tiene más valor y autenticidad que todo el catálogo de selfies oficiales sobre un par de baches mal tapados. La grandeza de San Luis Potosí no se firma, se conquista…

Extinción con beneficios

Dicen que dicen que el regidor capitalino Jorge Alberto Zavala López, ese político del extinto PRD, acaba de dar cátedra de cómo convertir el servicio público en negocio personal. Su exempleada lo acusa de extorsión, fraude y violencia laboral, confirmando que algunos servidores confunden el “servir” con “servirse”. Mientras el IFSE detecta opacidad millonaria en los parquímetros, el edil parece aplicar la misma transparencia, pero muy a su modo, con capturas de pantalla en lugar de comprobantes fiscales. Una joya de la política potosina: cuando el partido muere, los vicios sobreviven. En San Luis, los regidores se extinguen, pero las mañas son prácticas protegidas…

Agua bendita en Los Fresnos

Dicen que dicen que en la colonia Los Fresnos el agua llega con un “toque especial”: excremento incluido.
Mientras los vecinos enferman y el Interapas se dedica a “analizar la situación” (como si se tratara de un estudio de posgrado), el alcalde de Soledad, Juan Manuel Navarro, decidió tomar cartas en el asunto, porque alguien tiene que hacer el trabajo que el organismo operador dejó olvidado en el fondo del drenaje. Con el respaldo del gobernador Ricardo Gallardo, el edil promete entrarle “de lleno” al problema, aunque no sea su competencia, demostrando que la ineficiencia ajena puede ser una gran oportunidad política. Qué ironía tan potosina: el agua está contaminada, pero el discurso sale cristalino. Mientras Interapas presume de “estudios técnicos”, en Soledad el ayuntamiento ya aplica la versión práctica del refrán: si quieres agua limpia, hazlo tú mismo…

Milagro en El Saucito

Dicen que dicen que el alcalde Enrique Galindo logró el milagro del consenso en El Saucito: según sus cifras milagrosas, entre el 80 y 85 % de los vecinos aplauden su nuevo proyecto. Un apoyo tan redondo que parece haber sido bendecido por el mismísimo Señor del Saucito. Qué bonito suena eso de “respetar tradiciones” cuando, en realidad, lo que se negocia son votos y fotos con los vecinos sonrientes para la prensa.
Mientras tanto, el comercio informal —ese eterno aguafiestas que no cree en estadísticas celestiales— sigue sin comprar la idea de que la obra “beneficiará a todos”. Tal vez porque, en el diccionario municipal, “beneficio” se escribe con las mismas letras que “reubicación forzosa”. Una lección de urbanismo potosino: cuando no puedes con la protesta, le pones porcentaje y le pides ayuda al santo…

El arte de la “democracia interna”

Dicen que dicen que la bancada panista en el Congreso local ha perfeccionado el arte de la “democracia interna”: donde la diputada Aranza Puente descubre por la prensa que fue excomulgada de las juntas donde se cocinan los acuerdos entre copas y sonrisas. Mientras el coordinador Rubén Guajardo afirma que “no hay ruptura” —clásica frase de quien ya repartió los huesos y olvidó avisarle a la mascota—, la propia legisladora panista denuncia pactos en lo oscuro que harían palidecer a un murciélago. Qué bonito espectáculo ver cómo defienden “causas” en público, mientras en privado se reparten curules como si fueran botanas. La verdadera unidad partidista parece consistir en excluir con elegancia a quien no sigue el guión. ¡Viva el PAN… el de Pantomima!

Cuentas invisibles en la UASLP

Dicen que dicen que la UASLP maneja sus finanzas con la misma transparencia que un alumno tramposo en examen final: antes de la pandemia presumía ahorros millonarios y hoy domina el fino arte del “gasto extraordinario” sin testigos ni comprobantes. Qué conveniente que la crisis financiera aparezca justo cuando los recursos federales parecen tener más fugas que el drenaje del Interapas. Mientras los estudiantes piden becas y apoyos, los funcionarios universitarios repiten su mantra favorito: “no nos llega el recurso”, olvidando aclarar que cuando llega se evapora con la precisión de un laboratorio de química, pero sin control de calidad.
En la UASLP, la verdadera innovación no está en la investigación científica, sino en la alquimia contable…

Carretera al miedo

Dicen que dicen que un grupo de pasajeros tuvo que ser devuelto a San Luis Potosí no por fallas mecánicas ni clima, sino porque la carretera a Zacatecas ofrece más riesgos que una zona de conflicto internacional. Mientras las autoridades federales juegan al avestruz, los ciudadanos descubren que el “corredor económico” se ha convertido en ruta de supervivencia, donde el paisaje lo decoran narcomantas y el servicio de escolta lo brindan… las balas perdidas. Qué ironía: el estado que presume su crecimiento industrial no puede garantizar que un autobús llegue a su destino. Tal vez se debería de incluir en el PIB las caravanas con retorno forzoso…

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