Dicen que Dicen 09 de octubre 2025

De los diputados reprobados a los baches con diploma, pasando por alianzas en terapia y periodistas fantasma, San Luis Potosí se escribe solo: un guión donde la mediocridad legisla y la esperanza —como Casa Orquídea— cierra por falta de presupuesto.

Congreso reprobado
Dicen que dicen que el Congreso potosino acaba de recibir su boleta de calificaciones, y 25 de sus 27 diputados reprobaron con la elegancia de quien falta a sesiones pero nunca a la nómina. Un “46 % de eficiencia” que, en lenguaje ciudadano, significa: presentan iniciativas solo para archivarlas con más entusiasmo que un juez tramitando amparos selectivos. Las únicas dos aprobadas —una morenista y otra ecologista— son islas de productividad en un mar de curules vacías. Mientras tanto, figuras como Héctor Serrano y Sara Rocha confirman que en la política local no hace falta abrir un libro de leyes para vivir del presupuesto. El verdadero mérito legislativo no está en legislar, sino en perfeccionar el arte de cobrar por no hacer nada

Reprobado y orgulloso
Dicen que dicen que el diputado Héctor Serrano, foráneo de cepa y cero en productividad, logró lo impensable: sacar 0.00 en la evaluación de Congreso Calificado y presumirlo como si fuera mérito académico. “Me tiene sin cuidado la calificación que me den”, dijo con la misma soberbia con la que acumula faltas y retardos, pero ninguna iniciativa relevante. Según él, los evaluadores actúan por “interés personal”, lo que explica quizá por qué confunde la rendición de cuentas con un ataque político. Mientras sus compañeros debatían en sesión, Serrano daba entrevistas para defender su mediocridad, hasta que tuvo que interrumpir su discurso para votar sin darse cuenta de que la sesión seguía. Con desparpajo aseguró que solo le importaría la opinión de “los potosinos”, ironía pura, considerando que no los visita, no legisla para ellos y apenas saben quién es. Lo más triste es que tiene razón en algo: los potosinos ni lo conocen, pero no por falta de exposición, sino porque su trabajo de campo se limita a recorrer la ruta entre su curul y la puerta de salida. Y para cerrar con broche de cinismo, declaró que no le preocupa su reputación, porque ni siquiera piensa seguir en política en San Luis. Un consuelo para el Congreso, y un alivio para el electorado…

Alianza o resignación
Dicen que dicen que Adolfo Micalco, presidente de la Fundación Colosio, sacó la calculadora electoral y el resultado no tiene margen de error: si PAN y PRI van separados en 2027, Morena y el Verde repetirán la jugada ganadora. Con números en mano, recordó que en la pasada elección el PVEM y Morena juntos duplicaron la votación de la oposición. Pero en lugar de aceptar la aritmética como destino, Micalco lanzó su grito de guerra: “o hay alianza, o hay derrota”. Mientras el PAN ya se persigna ante la idea de volver a juntarse con el PRI —y lo acusa de rendirse al poder—, Micalco advierte que sin ese “aliado incómodo” no hay forma de echar al “narcogobierno terrorista y comunista”, como lo bautizó con entusiasmo retórico. En resumen: el PRI pide unidad, el PAN pide distancia, y Morena pide palomitas. Porque si algo sabe el tricolor es reconocer las señales del peligro, sobre todo cuando las encuestas confirman que el verdadero enemigo no está en Palacio Nacional, sino en su propio espejo

Parches viales y ruedas cuadradas
Dicen que dicen que el Ayuntamiento capitalino anda muy activo “mejorando la movilidad” con lo que los colectivos ya bautizaron como obras exprés y bache decorativo. Tras anunciar intervenciones en la Alameda, la glorieta Juárez y el cruce de Universidad con Eje Vial, el grupo Pedaleando SLP salió a recordarle al alcalde que la seguridad vial no se arregla con pintura y buenos deseos. Dicen que los recientes trabajos en la glorieta Bocanegra fueron más un reto de bricolaje que un proyecto urbano: sin rediseño geométrico, sin control de velocidad y con visibilidad digna de túnel. Mientras ciclistas y peatones arriesgan la vida en cada cruce, las autoridades insisten en apelar a la “cultura vial”, como si el problema fuera el comportamiento ciudadano y no la negligencia institucional. El colectivo fue claro: urge que Obras Públicas deje de mirar desde la banqueta y se suba al proyecto. Porque con “parches de bajo costo y rápida ejecución” no se construye una ciudad segura, solo se maquilla una gestión con vocación de taller mecánico. En San Luis, la movilidad sigue siendo un deporte extremo

Lee:  Ebrard: EU mantiene respaldo al T-MEC en su revisión

Firmas fantasma por la libertad de expresión
Dicen que dicen que el desplegado “Alto a los ataques a la libertad de expresión” levantó más cejas que solidaridad, luego de que uno de los supuestos firmantes, el periodista Omar Xavier Gallegos, saliera a decir que él no firmó nada y que no lo metan “en pleitos ajenos”. Qué curioso: un documento que exige transparencia nace envuelto en confusión, con firmas presuntamente agregadas sin permiso y causas que parecen más coordinadas por chat que por convicción. El texto responsabiliza directamente al gobernador Ricardo Gallardo y al secretario general José Guadalupe Torres de “atentar contra la libertad de prensa”, pero el primer fuego cruzado se dio entre los propios periodistas, dividiendo a quienes ven una causa legítima y quienes sospechan que el desplegado tiene más tintes políticos que gremiales. Una ironía con sello potosino: exigir respeto a la libertad de expresión sin asegurarse primero de que todos quieren expresarse en la misma página…

Cierra Casa Orquídea, refugio de esperanza
Dicen que dicen que San Luis Potosí perderá uno de sus espacios más humanos: la Casa Orquídea, refugio que durante casi cuatro años ofreció techo, alimento y acompañamiento a personas de la comunidad LGBTTTIQ+ en situación de vulnerabilidad, anunció su cierre para el 28 de noviembre de 2025. Su fundador, Francisco Olvera Herrera, explicó que la falta de recursos y de un espacio propio hacen imposible continuar con las operaciones, aunque el objetivo ahora es acompañar a los residentes actuales hasta que logren empleo y vivienda digna. Este albergue sobrevivió gracias al trabajo voluntario y a donaciones solidarias, sin apoyo institucional, enfrentando además prejuicios vecinales y trabas burocráticas. Aun así, fue refugio y familia para quienes habían sido rechazados por las suyas. El cierre de Casa Orquídea deja una lección que no debería olvidarse: la inclusión no se predica, se construye. Y cuando la ayuda falta, la empatía hace el trabajo. Porque aunque sus puertas se cierren, la dignidad y la esperanza que ahí se sembraron seguirán floreciendo donde haya una persona dispuesta a tender la mano

En San Luis Potosí y en México siempre habrá alguien que Dice que Dicen…

Nota Completa
Back to top button