
Guardería cerrada por “muy satisfechos” insuficientes
DICEN QUE DICEN que el IMSS decidió cerrar de un plumazo la guardería U-1252 como si se tratara de un local con fuga de gas y no de un servicio indispensable para más de 170 familias que un día amanecieron sin dónde dejar a sus hijos. Que la notificación llegó horas antes, sin diálogo, sin explicación y sin una pizca de sensibilidad, mientras madres y padres repetían que todo operaba con normalidad y que el cierre parece más castigo burocrático que medida de protección. Y para colmo, trascendió que la decisión pudo derivarse de esas evaluaciones aleatorias donde si los papás no marcan “muy satisfecho” —o simplemente no contestan— el sistema lo interpreta como alarma roja. Así, con una papeleta mal llenada o un detalle menor, una guardería entera puede quedar clausurada. Por eso la indignación: no hubo protocolos claros, ni comunicación, ni oportunidad de corregir nada. Solo un portazo administrativo que dejó a decenas de niños sin cuidado y a cientos de trabajadores sin margen para reorganizar su vida diaria. Porque en este episodio, dicen los afectados, el IMSS no evaluó la calidad del servicio, evaluó mal la realidad…
Movilidad en papel y baches en la vida real
DICEN QUE DICEN que el Ayuntamiento del capital anda muy orgulloso presumiendo proyectos de movilidad mientras la ciudad sigue siendo un campo minado para quien se atreve a caminar, pedalear o cruzar la calle sin encomendarse a todos los santos. Que las ciclovías están hechas jirones, sin mantenimiento, sin pintura y sin respeto; que los cruces peatonales seguros existen solo en los discursos; y que las normas de tránsito son letra muerta porque nadie las aplica y nadie teme romperlas. Usuarios de bicicleta, peatones y personas con discapacidad repiten lo mismo desde hace años: la ciudad no solo no avanza, retrocede. Y mientras las autoridades se felicitan por obras que priorizan al automóvil, la movilidad real —la que se vive, no la que se anuncia— reprueba con honores. Porque aquí, dicen, el único viaje fluido es el del boletín oficial, todo lo demás es esquivar riesgos…
Investigaciones a paso de pistache
DICEN QUE DICEN que en la UASLP el caso del exabogado Martín Joel González de Anda avanza más lento que una fila de trámites en quincena, porque a más de un año de que se supo que cargaba a la universidad Baileys, ropa, nueces, pistaches y comidas como si fuera lista de súper personalizada, la institución no solo no lo ha sancionado… ahora resulta que ni siquiera sabe si su propia Contraloría lo está investigando. Que en mayo la Unidad de Transparencia confirmó con todas sus letras que sí había indagatoria, expediente y proceso en curso, pero hoy la universidad pone cara de “¿cuál investigación?” como si el expediente UASLP/OIC-AI/015/2025 hubiera desaparecido entre papeles y silencios. Y mientras los montos están claritos, las compras documentadas y la opacidad se acumula, lo único firme es la impresión de que, en la casa de estudios, los procedimientos disciplinarios se diluyen como licor en café. Porque aquí, dicen los que siguen el tema, la única resolución definitiva es que el tiempo también puede ser herramienta de encubrimiento…
Pirotecnia sin control… tragedia anunciada
DICEN QUE DICEN que la explosión que dejó heridos a tres peregrinos rumbo a la Basílica no fue accidente, sino advertencia: jugar con pirotecnia en fiestas patronales no está permitido y puede terminar exactamente así, con menores lesionados y devoción convertida en caos. Mauricio Ordaz, de Protección Civil, ya lo dijo sin rodeos: alguien manipuló explosivos dentro de un vehículo, sin control y sin permiso, y ahora la CEPC investiga quién autorizó, quién permitió y quién tendrá que responder “hasta las últimas consecuencias”. Porque este estallido no es un caso aislado: es señal de que la imprudencia se está normalizando en peregrinaciones y festejos, poniendo en riesgo a familias enteras. Y si algo quedó claro, dicen los que estuvieron ahí, es que la fe no protege de la negligencia. Si no se respetan las reglas, lo que sigue no será milagro, será otra tragedia…
Ambulantaje con permiso pero sin orden
DICEN QUE DICEN que en el Centro Histórico la Navidad llegó antes, pero en forma de caos: vendedores por todos lados, inspectores que “no ven” y cuotas diarias de 300 a 400 pesos que, según los comerciantes, parecen más derecho de piso disfrazado que regulación municipal. Que Alma Juárez Jiménez, comerciante formal, ya lo dijo sin rodeos: cualquiera puede vender lo que sea en Plaza de Armas —hasta productos chinos— mientras los inspectores pasan a cobrar y a hacerse los distraídos. Y para rematar, personal de Comercio asegura que la orden viene desde arriba, del propio alcalde Enrique Galindo, para no tocar a los ambulantes porque “están manifestándose”, como si el Reglamento de Actividades Comerciales fuera opcional en temporada alta. Entre calles cerradas, ventas bajas e invasión de espacios, los establecidos pierden y los informales ordenados también, porque ni ellos pueden competir con un desorden avalado desde el escritorio del alcalde Galindo. Porque en este centro, dicen, el único que anda circulando sin obstáculos es el ambulantaje…
Rumores que no despegan y respaldos que pesan
DICEN QUE DICEN que en Bienestar anda corriendo el chisme de que Guillermo Morales López será relevado o que lo mueven a Gobernación, pero el delegado salió a parar el vuelo antes de que despegara: no hay cambios, no hay instrucciones y él sigue firme donde “la patria lo necesita”, que por ahora es al frente de los programas federales. Que el ruido —según él— nació de una reunión donde coincidió con Rita Ozalia Rodríguez y otros liderazgos, y ya se sabe que en la política potosina una foto basta para inventar una sucesión. Morales no solo negó su salida: aprovechó para elogiar a Rita, diciendo que es una gran presidenta, que trabaja, recorre, dialoga y organiza, como recordando que la dirigencia estatal está en estabilidad y no altamente dividida. Y mientras él afina la operación rumbo a 2026 y asegura que seguirá en Bienestar “hasta el último día”, los rumores se quedan sin fundamento, pero no sin atención. Porque en este juego, dicen los que saben de política, que cuando todos niegan tan rápido, es porque alguien ya está tomando nota…
Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.










