Publicidad partidista a capa y espada
Dicen que dicen que el diputado foráneo Héctor Serrano Cortés, experto en cambiar de partido como de corbata, volvió a demostrar que la política también se imprime, pero solo en sus propios portales. Esta vez, el líder del Verde en el Congreso del Estado decidió dejar fuera del presupuesto publicitario a medios serios —y hasta a algunos aliados— para consentir a sus páginas favoritas, esas que nadie lee pero siempre cobran puntualmente. En los pasillos del Congreso se comenta que Serrano habría usado prestanombres para canalizar los convenios hacia sus medios “de confianza”, mientras los demás se quedan viendo cómo el presupuesto se evapora en tinta partidista. Qué ironía: ser prensa independiente no da canonjías, pero tener portales propios sí. El diputado, que ni potosino es, vino a lo que vino: a hacer negocio con los recursos públicos y a disfrazar el control mediático de estrategia institucional. Porque, en el fondo, lo que antes se intentaba silenciar con amenazas hoy se compra con convenios publicitarios. Así se escribe la nueva comunicación política: con dinero público, portales fantasmas y la bendición del poder. ¡Viva la democracia de bolsillo! Así ni cómo apoyarlos…
Reforma abierta… pero sin propuesta
Dicen que dicen que el diputado Rubén Guajardo Barrera, presidente de la Comisión de Régimen Interno y Asuntos Electorales, abrió las puertas del Congreso a partidos, organizaciones y ciudadanos para construir una gran reforma electoral… aunque todavía no hay ni borrador, ni calendario, ni consenso. Lo importante —dice él— es que las puertas estén abiertas, aunque adentro no haya nada todavía que discutir. Guajardo considera innecesaria una comisión especial, porque “ya existe una” y crear otra sería duplicar el trabajo. Lo curioso es que la actual comisión apenas ha empezado el suyo. Sobre la propuesta del Ejecutivo para garantizar paridad de género en la elección de 2027, el legislador prefirió no opinar: “no me baso en declaraciones, sino en hechos”, aclaró con toda la prudencia de quien prefiere que el tema le pase por un lado sin salpicarlo. Una muestra más de la política potosina: la reforma está en construcción pero sin planos, sin obreros y con el arquitecto esperando a que alguien más ponga el primer ladrillo…
Bacheo vecinal, servicio público por cuenta propia
Dicen que dicen que en la colonia Industrial Aviación los vecinos ya entendieron el verdadero significado de “participación ciudadana”: agarrar la pala, comprar el material y tapar los baches que el Ayuntamiento capitalino ni ve ni oye. Cansados de esperar una respuesta que nunca llega —ni por reporte, ni por chatbot, ni por milagro—, decidieron pavimentar su paciencia con asfalto propio. Dicen que con recursos personales taparon más de veinte hoyancos, demostrando que la autogestión funciona mejor que cualquier programa municipal. Mientras tanto, en Palacio Municipal se sigue analizando “la mejor estrategia de atención vial”, lo que traducido significa: ver quién se toma la foto cuando ya esté arreglado. Una lección simple pero profunda: en San Luis, el ciudadano paga impuestos para que le ignoren y luego vuelve a pagar para arreglar lo que el gobierno no hizo. La revolución del bacheo comenzó y sin presupuesto participativo…
Obras lentas, negocios al borde del colapso
Dicen que dicen que las obras en la calle Julián de los Reyes, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, tienen al borde del colapso a comerciantes y empleados, quienes denuncian pérdidas económicas, falta de planeación y el incumplimiento de la promesa del Ayuntamiento de trabajar en tres turnos para concluir en noviembre. Con calles cerradas, sin señalización ni vigilancia, los negocios reportan caída de ventas y temen no sobrevivir a diciembre, recordando el caso de la calle Obregón, donde más de 15 locales quebraron por retrasos similares. Piden apoyos fiscales y mayor agilidad, mientras acusan que la lentitud municipal está asfixiando al comercio local bajo el pretexto de la modernización urbana. Una ironía potosina: las obras que prometen embellecer el centro podrían dejarlo sin comercio. Y mientras los negocios se vacían, las promesas del Ayuntamiento siguen tan frescas como el cemento que aún no seca…
Vuelo de turbulencias políticas
Dicen que dicen que Gerardo Fernández Noroña cambió la combi del pueblo por un jet privado de lujo, y cuando lo cacharon en pleno vuelo de soberbia, decidió soltar la bomba: “me lo pagó Salinas Pliego”. Pero el empresario no tardó en aterrizarlo con un misil en redes sociales, llamándolo “rata miserable” y exigiendo pruebas o disculpas públicas. Una riña de altura: uno presume austeridad con interiores de piel italiana, y el otro, entre carcajadas, lo acusa de ladrón con olor a impunidad. Dicen que el vuelo costó unos 280 mil pesos y que el senador morenista asegura no haber usado recursos públicos, aunque tampoco muestra factura ni permiso. Y, para rematar, culpó al gobierno de Coahuila por “filtrar ilegalmente” las imágenes del viaje. Qué ironía: el autoproclamado defensor del pueblo termina defendiendo su jet con el mismo argumento que usa quien niega un desfalco. Así es la 4T en modo turbulencia: la presidenta habla de austeridad, y su senador viaja a “asambleas informativas” a ras de cielo, demostrando que la humildad también puede tener servicio de catering…
¿El fin del obradorismo?
Dicen que dicen que el “Amor y Paz” presidencial viene con manual de autodefensa. Por arriba de la mesa sonríen, por debajo vuelan las patadas: la ruptura en la 4T ya no es rumor, es diagnóstico clínico. Claudia Sheinbaum, con el bisturí del método científico, opera quirúrgicamente a las “corcholatas” que se salieron del guion. En la lista de cirugías políticas están Adán Augusto —ya sin “fuerza moral”—, Noroña, y los Monreal, aferrados a los últimos milímetros de poder. Andy López Beltrán cayó del pedestal familiar al terreno de los daños colaterales. Mientras tanto, las filtraciones viajan con pasaporte diplomático: Japón, España, Portugal… Sheinbaum no improvisa: mide, calcula, prueba y ejecuta. Es más hábil que AMLO, más discreta que sus críticos y más paciente que sus aliados. En 2027, dicen que el “Claudismo” será un hecho consumado. Andy, Rosa Icela, Delgado, Adán, Noroña, Monreal y compañía saldrán del laboratorio político. Porque en la nueva ecuación del poder, el obradorismo es la variable vieja y Sheinbaum, la constante definitiva…
Activismo exprés con retorno obligado
Dicen que dicen que la Flotilla Global Sumud, ese grupo de activistas mexicanos rumbo a Israel, terminó deportado antes de hacer más ruido que el anuncio del viaje. Fueron detenidos, expulsados y enviados de vuelta sin lograr visibilidad real, diplomacia eficaz o cambio concreto alguno. ¿Qué ganaron? Una nota de prensa, unas fotos con esposas y una travesía fallida. Dicen que alguien tendrá que rendir cuentas: cuánto costó su traslado, quién firmó los boletos y por qué se invitó al fracaso como estrategia política. La protesta queda reducida a la anécdota, el activismo al rumor y la causa al tiempo perdido. Una flotilla que, en lugar de cruzar fronteras, cruzó al limbo de lo inútil…
Y recuerde que en San Luis Potosí y en México siempre habrá alguien que Dice que Dicen…
