Dicen que Dicen 14 de noviembre 2025

Entre terapias prohibidas, deudas que reviven, revocaciones con truco y encuestas de café amargo, la clase política presume austeridad de oro mientras el país sigue aprendiendo que en México la realidad siempre supera al discurso.

Conversión forzada

DICEN QUE DICEN que el Congreso potosino decidió ponerle punto final a los “terapeutas de la moral” que creen que el amor se cura con rezos y electroshocks. Ahora, cualquiera que se sienta con el don de “enderezar” orientaciones ajenas podría acabar derecho…pero en la cárcel. El nuevo artículo 190 Bis promete prisión, multa y un curso exprés de realidad contemporánea para quienes todavía piensan que la identidad se acomoda a la fuerza. Mientras tanto, en el Palacio de Gobierno, Ricardo Gallardo sonríe entre arcoíris legales, apuntándose otro tanto en la cancha del progreso social: porque una cosa es hablar de inclusión y otra muy distinta es legislarla con todas sus letras…

Deuda que sí camina

DICEN QUE DICEN que Ricardo Gallardo decidió hacer lo que ningún otro gobernador quiso, pudo o se animó: pagar de una vez por todas la gigantesca deuda de Pensiones del Estado, esa bola de nieve que sexenio tras sexenio crecía mientras todos miraban para otro lado. Que ya lleva 3 mil 760 millones liquidados y que antes de que termine el 2025 dejará los libros limpiecitos con casi 5 mil millones: números que marean, pero que también hablan de un gobierno que, al menos esta vez, sí aprieta donde duele para que el sistema no vuelva a tambalearse. Claro, dicen, el ajuste obligó a frenar obras viales y a poner lupa sobre los préstamos sin control que convirtieron a Pensiones en cajero automático de unos cuantos, pero Gallardo insiste en que el sacrificio vale la pena si con ello se garantiza que los trabajadores no se queden sin prestaciones ni futuro. Dicen que, entre tanta mala costumbre heredada, por fin llegó alguien dispuesto a corregir el tiradero aunque algunos el aplauso, como siempre, lo den bajito para no despertar conciencias incómodas…

Bloqueo con causa

DICEN QUE DICEN que en Escalerillas el tránsito se volvió rehén de la inconformidad, y que el alcalde Enrique Galindo, con el manual de “derechos humanos para principiantes” en la mano, mandó liberar la vialidad sin despeinar la democracia. Todo fue, dicen, por el bien común… y de paso para que el periférico no amaneciera con más coches que votos. Eso sí, el edil asegura que con Escalerillas hay diálogo, pozos y hasta alumbrado, lo que suena a combo político de tres tiempos. Mientras tanto, los pueblos originarios siguen plantados frente al Palacio Municipal, aprendiendo que no todos los reclamos tienen la misma fluidez vial ni la misma paciencia institucional…

Encuestas con aroma a café cargado

DICEN QUE DICEN que Enrique Galindo anda tan feliz con su segundo lugar en la encuesta de Rubrum que casi se le olvida que la ciudad sigue de mal en peor, a oscuras, con calles que parecen campo minado, infraestructura en el abandono y colonias donde la seguridad brilla menos que las lámparas fundidas. En los pasillos del Ayuntamiento murmuran que la corrupción ya huele más fuerte que el café de la mañana, y que los desfalcos municipales se tapan con boletines y encuestas “bien calibradas”. Claro, dicen, los sondeos son como los mariachis: tocan lo que el que paga quiere escuchar. Porque una cosa es presumir cercanía con la gente y otra muy distinta enfrentarla sin cámaras ni escoltas. Dicen las malas lenguas que ese 7.3 de calificación salió de un cheque de seis cifras endosado en una oficina con aire acondicionado y no de las calles donde la ciudad pide auxilio entre baches y penumbras…

Austeros… pero de lengua

DICEN QUE DICEN que la “austeridad republicana” en San Luis Potosí se parece más a un cuento de hadas contado desde un fino despacho nómina dorada. Eli César Cervantes Rojas cobra más de 107 mil pesos al mes mientras acumula denuncias y cambia de partido como de corbata; Juan Ramiro Robledo Ruíz se embolsa 121 mil por “enlazar” lo que nadie ve, y Mario Alberto Godoy Ramos se gana 60 mil mensuales ignorando a los pueblos indígenas que debería representar. Vaya transformación: salarios de primer mundo para nulos resultados. Y aunque el pueblo aprieta el cinturón, ellos siguen aflojando el de la cartera. Será que en la 4T la austeridad no es política de Estado sino privilegio de Estado…

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Revocación a la carta

DICEN QUE DICEN que por los rumbos del comité directivo estatal del PRI en San Luis Potosí andan viendo con lupa la jugada de Morena para empalmar la revocación de mandato con las elecciones del 2027, y que la presidenta Sara Rocha Medina fue la primera en levantar la ceja diciendo que aquello era más maniobra que reforma. Según la dirigente tricolor, la 4T quiere ahora meter la consulta en plena temporada electoral, olvidando que ellos mismos la diseñaron —con bombo, platillo y votos de todos— para que no coincidiera con comicios. Ironías del poder: cuando conviene, la ley es sagrada; cuando no, pues se intenta “actualizar” como si fuera reglamento de torneo de barrio. Rocha jura que el PRI no se moverá ni un milímetro y que defenderán los tiempos constitucionales aunque el país esté enredado en problemas más urgentes. Se dice que en esta disputa nadie piensa en los ciudadanos salvo cuando toca mencionarlos en el comunicado…

Sueldos de otro planeta

DICEN QUE DICEN que en la SEGE andan descubriendo que la nómina parece más ciencia ficción que presupuesto educativo, y que Juan Carlos Torres Cedillo ya levantó las manos diciendo que heredó un Frankenstein salarial que se come el 98 por ciento del dinero disponible. Resulta que hay maestros jubilados cobrando 120 mil pesos al mes, maestros de telesecundarias con sueldos de 100 mil desde hace 40 años y, del otro lado, personal de limpieza y administrativos que apenas rascan los 16 mil, como si trabajaran en sistemas solares distintos. Todo esto mientras en varias regiones faltan maestros porque las plazas siguen atoradas entre trámites federales y pensiones infladas. Con 14 mil millones aprobados para 2025, apenas un dos por ciento irá a infraestructura, que viene siendo lo mismo que intentar arreglar una escuela con una moneda de diez pesos. Se dice y se sabe que la educación en San Luis Potosí no está en crisis por falta de recursos, sino por el peso aplastante de los privilegios que nadie se atrevió a corregir…

Revocación con truco

DICEN QUE DICEN que Ricardo Anaya anda muy inspirado descubriendo “Judas” en Morena y ahora señala a Alfonso Ramírez Cuéllar como el traidor en potencia que –según él– buscaría clavarle la daga a Claudia Sheinbaum bajo el disfraz de una revocación simultánea con las elecciones intermedias. Se comenta que Anaya asegura que la oposición y hasta los propios morenistas votarían para quitarla, como si la presidenta estuviera rodeada de gobernadores ansiosos por controlar la boleta y amenazar desde la sombra. Y mientras él anuncia la caída libre de Morena entre discursos apocalípticos, propone meter también a los gobernadores en la consulta del 2027, no por amor a la democracia, sino por ver si de paso se descuelgan algunos con historial sospechoso. ¿Será que a falta de votos, buenas son las profecías?…

Inversión fantasma

DICEN QUE DICEN que Samuel García volvió a coronarse como campeón del “ya merito”, anunciando con bombo, platillo y filtro naranja una inversión de mil millones de dólares de Nvidia… que Nvidia misma se apresuró a negar antes de que acabara el evento. Resulta que el “Hub de IA” que presumió no era más que entusiasmo gubernamental revuelto con wishful thinking tecnológico, lo que recuerda a aquella fábrica de Tesla que todavía está más congelada que el clima de Santa Catarina. El gobernador García quiso vender el primer gran centro de datos verde de América Latina y terminó confirmando, sin querer, que la única inteligencia acelerada en Nuevo León es la de sus comunicados. ¿Será que en Palacio estatal ya confunden anuncio con realidad? Habría que recordarle a Samuel que lo que no se firma, nomás no se presume…

Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.

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