Pozos al borde del recorte
DICEN QUE DICEN que en Villa de Pozos el experimento municipal ya entró en fase de corrección mayor, porque en el Congreso se cocina la remoción completa de los 14 concejales, como quien acepta que el motor salió defectuoso desde la agencia. Que Héctor Serrano ya puso las cartas sobre la mesa: hay irregularidades, hay consenso y hay prisa para llevar el tema al Pleno, aunque se hable con pinzas para que la decisión no suene “contundente”, aunque lo sea. Y mientras los concejales se miran entre ellos contando suplentes, el mensaje es claro: el Congreso puede quitarlos igualito como los puso. Dicen los que saben que más que castigo, esto parece un botón de reinicio para un municipio que nació entre pleitos, desorden y funciones a medias. Porque si algo dejó claro la JUCOPO es que el tiempo del ensayo ya se acabó y ahora viene la factura política…
Derecho a decidir o a imponer
DICEN QUE DICEN que en la UASLP el reloj ya se comió la paciencia y ahora el nombramiento en la Facultad de Derecho camina por la cornisa, porque si el Consejo Directivo no se pone de acuerdo el jueves, el rector Alejandro Zermeño sacará la carta estatutaria para imponer terna sin consulta. Que después de dos meses de vueltas, devoluciones y acuerdos fallidos, la Rectoría avisa que el tiempo se acabó y que la norma manda, aunque la comunidad académica se quede viendo desde la banca. Y aunque Zermeño insiste en que ha respetado opiniones y procedimientos, el mensaje suena más a ultimátum que a consenso: si no se deciden ya, lo decido yo. Dicen en los pasillos de la UASLP que la terna reciclada vuelve a escena como si nada hubiera pasado, y que el riesgo no es solo quién llegue a la Dirección, sino el precedente de cerrar procesos por cansancio. Porque en Derecho, paradójicamente, la legalidad puede cumplirse, mientras la legitimidad se queda en suspenso…
Autonomía con factura pendiente
DICEN QUE DICEN que Alejandro Zermeño decidió parapetarse en la autonomía universitaria para no sentarse con los diputados, como si el presupuesto llegara solo por ósmosis y no por decisiones políticas muy terrenales. Que el rector insiste en que la UASLP no debe “negociar” con nadie y que el convenio Federación-Estado es asunto exclusivo de los ejecutivos, mientras los 200 millones de pesos que no llegan ya empiezan a hacer ruido en los pasillos. Dice que no tiene autoridad para ir al Congreso del Estado, pero sí para advertir que podrían recortarse horas clase y otros rubros, como si el daño fuera culpa del clima y no del silencio institucional. En el fondo, murmuran, la postura del rector suena elegante pero riesgosa: mantenerse puro, aunque el golpe lo resienta la comunidad universitaria. Porque la autonomía protege la dignidad, sí, pero no paga la nómina. Y cuando el dinero falta, la política siempre aparece, aunque uno finja que no existe…
Subir hoy para prometer mañana
DICEN QUE DICEN que Rubén Guajardo salió a defender los incrementos a los municipios con el argumento de moda: la Federación recorta, Morena abandona y alguien tiene que sacar la chequera, aunque sea a costa de “ajustes” que siempre terminan pagando los mismos. Que desde el PAN juran que los aumentos son necesarios, que la inflación aprieta y que sin dinero no hay política pública, pero al mismo tiempo prometen que no afectarán a los que menos tienen, como si el predial, el agua o el uso de suelo distinguieran entre bolsillos ricos y pobres. Y mientras se presume que el aumento al sector popular será “solo” del 3.8 por ciento y el resto del 6.6 por ciento, también se reconoce que vendrá un incremento significativo en suelo y construcción porque desde 2022 no se tocaba el tema. Al final, dicen las malas lenguas, que el discurso es el de siempre: subir ahora, justificar después y confiar en que algún día eso se traduzca en obras. Porque entre recortes federales y promesas municipales, la cuenta clara sigue sin cuadrarle a la ciudadanía…
Agua perdida, respuesta tardía
DICEN QUE DICEN que en la colonia San Luis Rey el agua tuvo tiempo de hacer su propio río antes de que Interapas se dignara a aparecer, porque la megafuga llevaba más de una semana brotando mientras los reportes vecinales se acumulaban en el archivo invisible del organismo. Que en la primera privada de Laguna de Tamiahua los vecinos veían correr miles de litros al drenaje con más constancia que la atención oficial. Y aunque ahora Interapas informa que “ya acudieron las cuadrillas” y que también atienden otras fallas, el detalle incómodo es el mismo de siempre: la reacción llega tarde. Porque en una ciudad donde se pide ahorrar agua, resulta paradójico que las fugas puedan durar semanas. Dicen los colonos que no faltan cuadrillas, falta prisa. Y mientras el agua se pierde, la credibilidad del Interapas también se va por la coladera…
Ejemplo incómodo
DICEN QUE DICEN que México es “ejemplo para el mundo”, aunque los números internacionales se rían sin disimulo: cuarto país más peligroso del planeta según ACLED, líder mundial en delincuencia organizada y en el lugar 140 de 180 en corrupción. Que mientras el discurso presume grandeza, la realidad presume fosas, balaceras y trámites con mordida. Y claro que somos ejemplo, pero no del modelo que se exporta con orgullo, sino del manual de advertencias que otros países leen para no repetir errores. Porque entre estadísticas que no mienten y gobiernos que sí presumen, el contraste es brutal: se puede maquillar el relato, pero no los datos. Y dicen los malpensados que cuando un país necesita convencerse tanto de que es ejemplo suele ser porque ya dejó de serlo…
Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.
