Dicen que Dicen 17 de diciembre 2025

Entre golpes a la transparencia, cultura desalojada, anticorrupción con asteriscos y barajas adelantadas, México sigue gobernándose a gritos.

Transparencia a manotazos

DICEN QUE DICEN que en el Congreso de la Ciudad de México la transparencia murió como mueren las malas ideas: entre empujones, jalones de cabello y micrófonos desconectados. Que la discusión sobre el Info terminó en zafarrancho cuando Morena decidió borrar, sin pudor, la cláusula que garantizaba un órgano colegiado y mandarlo directo a la Contraloría, como si la autonomía estorbara. Que Daniela Álvarez y Yuriri Ayala pasaron del debate al forcejeo, Claudia Pérez salió con collarín y hasta el sonido cayó gracias a una maniobra digna de teatro político. Y mientras la oposición abandonaba el recinto denunciando un atropello, el oficialismo siguió votando solo, aprobando la extinción del Info y sepultando el modelo independiente entre gritos y golpes. Porque al final, dicen, la sesión dejó claro que aquí no se transformó la transparencia… se la agarraron a manotazos hasta dejarla inconsciente.

Arte fuera del encuadre

DICEN QUE DICEN que Enrique Galindo decidió que la Navidad en Plaza de Armas luce mejor sin artistas locales, y ordenó retirarlos como si el talento potosino estorbara al brillo del árbol y a la postal oficial. Que el Ayuntamiento habló de “apropiación del espacio” y de cobros obligatorios, aunque nadie haya visto pruebas y los propios usuarios juren que todo era voluntario, a sombrero pasado y cámara abierta. Y mientras fotógrafos y artistas urbanos fueron tratados como sospechosos, el gobierno municipal sigue firmando cheques generosos para espectáculos traídos de fuera, esos que sí merecen escenario, vallas y aplauso institucional. La contradicción no pasó desapercibida: para lo foráneo hay presupuesto y alfombra; para lo local, desalojo y desconfianza. Porque, dicen, en esta ciudad se presume cultura incluyente siempre y cuando no sea la que nace en la calle y pide permiso solo para trabajar…

Anticorrupción con expediente abierto

DICEN QUE DICEN que el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) decidió reforzar su credibilidad nombrando a Fabián Espinosa como integrante del CPC… aunque llegue con un litigio activo bajo el brazo y más preguntas que certezas. Que la Comisión de Selección habló de probidad, prestigio y continuidad institucional, pero optó por un encargo exprés de 11 meses, como si el tiempo corto alcanzara para diluir cualquier incomodidad. Que el nombramiento cumple la ley, sí, pero no necesariamente el espíritu, sobre todo cuando el nuevo integrante sigue enfrentado legalmente con la UASLP por un proyecto inmobiliario que aún no se resuelve. Y mientras el SEA presume prevención y combate a la corrupción, en los pasillos se preguntan si también habrá prevención de conflictos de interés o si eso se revisa después. Porque en San Luis, dicen, la anticorrupción avanza, pero siempre con asteriscos que nadie quiere leer en voz alta…

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La baraja ya se mueve

DICEN QUE DICEN que con la reforma de paridad recién salida del horno, Ricardo Gallardo no perdió tiempo y ya empezó a barajar nombres rumbo al 2027, dejando claro que en el PVEM no andan improvisando ni esperando a que otros marquen la agenda. Que el gobernador destapó a Sonia Mendoza Díaz como uno de los perfiles fuertes, recordando que el partido tiene estructura, músculo y hasta cuatro mujeres listas para competir, en un momento histórico después de más de 80 años de puros gobernadores hombres. Gallardo habló sin rodeos: aquí no se trata de cumplir cuotas a regañadientes, sino de estar preparados y adelantados, como quien sabe que la sucesión se construye con tiempo y disciplina. Y mientras otros partidos apenas empiezan a digerir la reforma, en el Partido Verde ya se habla de nombres, rutas y escenarios reales. Dicen los que saben, cuando el gobernador empieza a soltar cartas tan temprano, no es ocurrencia: es señal de que el juego grande ya arrancó…

Porque en San Luis Potosí y en México, siempre habrá alguien que diga que dicen… y casi siempre, tendrá razón.

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