El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma constitucional que declara los ferrocarriles como área prioritaria para el desarrollo nacional, permitiendo al Estado retomar el uso de las vías férreas para el transporte de pasajeros. Con 472 votos a favor, los legisladores modificaron el artículo 28 de la Constitución, un paso que respalda la promesa de la Presidenta Claudia Sheinbaum de revitalizar el sistema ferroviario como medio de transporte prioritario en el país.
La reforma, que forma parte del llamado “Plan C”, otorga al Ejecutivo federal el derecho de otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares para operar el servicio. A pesar del apoyo unánime, algunos legisladores expresaron preocupaciones sobre la implementación de esta iniciativa. Hugo Luna, del partido EMEC, subrayó la importancia de garantizar que la reactivación del sistema ferroviario no comprometa el medio ambiente, haciendo eco de críticas a proyectos anteriores como el Tren Maya.
Arturo Yáñez, del PRI, advirtió sobre los desafíos de seguridad y transparencia que deben acompañar estos proyectos, recordando los sobrecostos que se registraron en obras del sexenio anterior. También enfatizó la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental y social antes de avanzar en la construcción de nuevas vías.
Desde el PAN, José Manuel Hinojosa cuestionó la viabilidad de los planes de transporte, señalando que la inseguridad en las carreteras podría afectar la operación de los trenes. Hinojosa instó a los legisladores a no ignorar los problemas de infraestructura y seguridad que enfrentan las rutas propuestas.
Por otro lado, la morenista Luz María Rodríguez celebró la reforma como un avance hacia la soberanía nacional, argumentando que el Estado debe retomar el control de sus sectores estratégicos para fomentar un desarrollo equitativo.
La reforma ahora será turnada al Senado, donde se espera un debate sobre sus implicaciones y la manera en que se implementará para garantizar su éxito y sostenibilidad.