
Ciudad de México, México.- Con modificaciones de última hora, la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados aprobó la reforma que incrementa e impone aranceles a más de mil 400 productos provenientes de China y otros países sin tratado comercial con México.
El dictamen fue respaldado por 10 votos de Morena y el Partido Verde, enfrentó un voto en contra de Movimiento Ciudadano y sumó ocho abstenciones del PT, PAN y PRI. El paquete modifica 1,463 fracciones arancelarias, entre ellas 706 de la industria textil, 249 de hierro y acero, 94 de autos y partes, y 81 relacionadas con plásticos. Además, incorpora 316 fracciones que actualmente no pagan arancel.
Según el documento, la medida se dirige a países con fuerte presencia en el flujo comercial hacia México, como China, Corea del Sur, India, Vietnam, Tailandia, Brasil, Indonesia, Taiwán, Nicaragua, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica.
El presidente de la Comisión, el panista Miguel Ángel Salim, explicó que entre los ajustes realizados a la iniciativa de la Presidenta Claudia Sheinbaum se eliminan 115 fracciones arancelarias, incluidas algunas de autopartes solicitadas por distribuidoras automotrices. No obstante, se añadieron nuevas fracciones en la misma proporción, por lo que el total se mantiene sin cambios.
Entre los artículos incluidos figuran latas o botes para cierre por soldadura, barriles de acero inoxidable para cerveza, cadenas antideslizantes, clavos para herrar, agujas de costura, cocinas de fundición, componentes para fuselajes de aeronaves, puertas y ventanas, tanques para oxígeno medicinal y tubos mecánicos o estructurales sin recubrimiento.
Salim añadió que en 104 fracciones el arancel se redujo al 5 por ciento para alinearlo con el de los principales socios comerciales, mientras que en 974 se aplicó una disminución promedio del 28 por ciento respecto a lo planteado por el Ejecutivo federal. El resto permanece conforme a la propuesta original.
Durante el debate, la morenista Patricia Armendáriz expresó dudas sobre el criterio para disminuir la mayoría de los aranceles sugeridos por la Presidencia. Señaló que varios temas planteados por sectores productivos no fueron atendidos, como la inquietud por la libre importación de tilapia o la situación de los productores de tuberías conductoras de agua.
Por su parte, la panista María Angélica Granados advirtió que, pese a valorar el avance, el dictamen carece de una estimación sólida del impacto recaudatorio y macroeconómico. Recordó que insumos estratégicos, como el óxido de magnesio, enfrentan riesgos por importaciones desleales provenientes de China y Brasil, pero no fueron considerados.
Granados subrayó que las modificaciones abarcan 17 sectores estratégicos, equivalentes a alrededor de 50 mil millones de dólares en importaciones. Más del 75 por ciento de esas compras provienen de países sin tratado, mientras que China concentra el 57.6 por ciento y mantiene con México un déficit de 119 mil 500 millones de dólares.
El panista Ernesto Sánchez alertó que el dictamen presenta vacíos, como la ausencia de un análisis sectorial del impacto y la falta de un periodo de transición para que las industrias puedan ajustar inventarios y logística. Advirtió que sin temporalidad, los nuevos aranceles podrían traducirse en mayores costos para los consumidores.
La legisladora de MC Gloria Núñez coincidió en la necesidad de fortalecer la producción nacional, pero pidió considerar las advertencias de las industrias afectadas. Señaló que gravar insumos de cadenas productivas podría elevar costos y afectar la competitividad de las exportaciones mexicanas, además de abrir la puerta a medidas de reciprocidad arancelaria por parte de otros países. También lamentó que la reforma no contemple una instrumentación gradual para amortiguar posibles efectos adversos.










