El pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con una mayoría calificada de 362 votos a favor, 133 en contra y cero abstenciones, reformas a la Constitución que amplían las facultades de la Guardia Nacional, permitiendo su adscripción plena al Ejército y a la Secretaría de la Defensa Nacional para abordar la seguridad pública del país.
Durante la discusión, que se prolongó hasta la madrugada del viernes, se agendaron 433 reservas, principalmente de la oposición, que buscaban modificar el dictamen que afecta a 12 artículos constitucionales. Sin embargo, la mayoría de Morena, PT y PVEM anticipó que no aceptarían cambios y que el dictamen sería enviado inmediatamente al Senado.
La reforma modifica el artículo 21 de la Constitución, estableciendo que la investigación de delitos corresponde al Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional, bajo la dirección de este último. Además, se establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública, profesional y permanente, compuesta por personal militar y marino con formación policial.
Desde la oposición, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, criticó la decisión, considerándola un “despropósito” que los militares asuman funciones de investigación. Afirmó que el gobierno de Morena no ha mejorado las policías civiles, lo que ha llevado a una mayor militarización de la seguridad pública. Por su parte, el diputado del PAN, Miguel Monraz, calificó la medida como “inadmisible” y una incongruencia del gobierno actual.
En defensa de la reforma, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, aseguró que esta estrategia reducirá la violencia y la inseguridad en el país. Monreal desestimó las acusaciones de militarización, argumentando que se trata de fortalecer las instituciones bajo un gobierno civil electo.