La economía informal en México experimentó un crecimiento del 4.4% en 2024, marcando su mayor incremento anual desde 2021, cuando el sector creció un 12.9% tras la pandemia de COVID-19. Este aumento supera significativamente el 1.9% registrado en 2023, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) .
El INEGI destaca que este crecimiento refleja la persistencia de la informalidad en el mercado laboral mexicano, donde una parte considerable de la población continúa trabajando sin acceso a prestaciones sociales ni seguridad laboral. Este fenómeno representa un desafío importante para las políticas públicas enfocadas en la formalización del empleo y la ampliación de la base tributaria.
A pesar de que la economía informal contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) del país, su expansión también implica retos en términos de recaudación fiscal y protección social para los trabajadores. La falta de acceso a servicios de salud, pensiones y otros beneficios laborales continúa afectando a millones de mexicanos que laboran en este sector.
Las autoridades han señalado la necesidad de implementar estrategias efectivas para reducir la informalidad, incluyendo la simplificación de trámites para la formalización de negocios, incentivos fiscales y programas de capacitación laboral. Sin embargo, la persistencia de este fenómeno indica que aún queda un largo camino por recorrer para integrar plenamente a estos trabajadores en la economía formal.
