El gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, se encuentra en una situación de vulnerabilidad política, rodeado de un silencio ensordecedor por parte de quienes antes lo apoyaban. La reciente resolución de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha puesto en entredicho su administración, acusándolo de violar principios de imparcialidad y neutralidad durante la campaña presidencial, además de hacer un uso indebido de recursos públicos.
Samuel García, que en su momento aspiró a la presidencia, ahora mira angustiado el púlpito de Palacio Nacional, implorando por alguna señal de auxilio. Pero la distancia que han tomado sus aliados, tanto nuevos como viejos, es palpable, y su pregunta retórica, “¿Quién podrá defenderme?”, resuena en un ambiente político que a todas luces parece haberlo abandonado.
La situación se complicó aún más cuando, el 18 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, realizaron una gira por Nuevo León. En un evento en la Explanada de los Héroes, la presencia de García Sepúlveda fue recibida con abucheos y demandas de renuncia, evidenciando el descontento ciudadano hacia su gestión, marcada por acusaciones de irregularidades y desvío de recursos.
El Congreso del Estado de Nuevo León ha recibido ya el aviso sobre la resolución del TEPJF, lo que abre la puerta a posibles sanciones. La responsabilidad recae ahora en el poder legislativo estatal, que deberá determinar el curso de acción a seguir. En este contexto, no solo el gobernador se encuentra en la mira; su círculo cercano también podría verse arrastrado por las implicaciones del fallo, que señala un uso indebido de recursos públicos en el sistema de radio y televisión del estado.
El aislamiento de García es un recordatorio de lo frágil que puede ser la lealtad en el mundo político. Mientras él se enfrenta a un panorama incierto, la pregunta que queda en el aire es si podrá encontrar aliados dispuestos a arriesgarse por él en un momento tan crítico. La respuesta, por ahora, parece ser un eco de soledad y desconfianza.
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