El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) fue creado en México en 2019 con el objetivo de proporcionar atención médica gratuita a todos los ciudadanos, independientemente de su capacidad económica. El INSABI fue una iniciativa del gobierno mexicano que pretendía superar las deficiencias del Seguro Popular, el programa de salud anterior. A pesar de que el INSABI tenía como objetivo proporcionar acceso universal a la atención médica, se enfrentó a muchos desafíos en su primeros años y fue duramente criticado por su fracaso.
Desde su lanzamiento, el INSABI fue objeto de controversias y enfrentó muchos desafíos. Uno de los principales problemas fue la falta de recursos financieros para implementar el programa. El gobierno prometió que el INSABI tendría un presupuesto mayor que el Seguro Popular, pero nunca se le asignó la cantidad adecuada de recursos para garantizar la atención médica para todos los ciudadanos mexicanos.
Además, la transición del Seguro Popular al INSABI fue compleja, con problemas de coordinación y falta de claridad en las responsabilidades de los diferentes niveles de gobierno. Algunos estados rechazaron unirse al INSABI, lo que limitó la cobertura del programa en todo el país.
Otro desafío fue la falta de medicamentos y suministros médicos para los pacientes. El INSABI fue criticado por la falta de suministros médicos en los hospitales y clínicas, lo que provocó que los pacientes no recibieran la atención expedita y de calidad que necesitaban. Muchas veces, los pacientes se vieron obligados a pagar por los suministros médicos y medicamentos que deberían haber sido proporcionados por el programa.
El INSABI también fue cuestionado por la falta de claridad en los procedimientos y los protocolos médicos. Algunos médicos denunciaron que los protocolos del INSABI no eran claros y no garantizaban la calidad de atención necesaria. Además, el programa tuvo problemas para proporcionar atención médica a pacientes con enfermedades graves y crónicas.
Otro problema importante fue la falta de transparencia en el financiamiento del INSABI. Muchos críticos argumentaron que el programa no tenía claridad en el uso de los recursos financieros y que por ende, había un alto riesgo de corrupción y desvío de fondos.
El INSABI no logró cumplir su objetivo de proporcionar acceso universal a la atención médica gratuita y de calidad, dejó a miles de pacientes sin atención y medicamentos y seguramente se convertirá en uno de los más grandes fracasos del gobierno de López Obrador.
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