La situación en el Partido Acción Nacional de San Luis Potosí es alarmante. La renuncia de María Guadalupe Carrillo Rodríguez, alcaldesa de Real de Catorce, es solo la última de una serie de deserciones que están debilitando gravemente a la organización política. Esta situación pone en peligro la presencia del PAN en las próximas elecciones de 2024.
El Partido Acción Nacional debe reconocer la gravedad de esta situación y tomar medidas urgentes para recuperar la confianza de sus militantes y simpatizantes. El desencanto de los militantes del PAN es una señal clara de que la unidad y el trabajo en equipo se han perdido en el partido.
El PAN en San Luis Potosí no ha logrado conectar con sus militantes quienes se ha mostrado desencantados y desilusionados por la falta de propuestas concretas y la ausencia de un mensaje claro y contundente por parte de su dirigencia estatal y esto ha desencadenado que muchos opten por otras opciones políticas o simplemente renuncien al partido.
El PAN debe actuar de manera responsable para recuperar el terreno perdido y reencontrar su lugar en el escenario político de San Luis Potosí. Esto implica la necesidad de fortalecer la unidad interna y promover el diálogo y la participación de todos los miembros.
El desbande que vive el PAN en San Luis Potosí es un problema que afecta no solo al partido, sino a un sector de la sociedad potosina. La política debe ser una actividad orientada al bien común, no a los intereses políticos y personales de unos cuantos. Por eso, es momento que los líderes del PAN reflexionen sobre la importancia de la unidad y el trabajo en equipo para el bienestar de la sociedad.
Es necesario que el partido se renueve y que sus los líderes recuperen la confianza de los ciudadanos, construyendo un partido fuerte y cohesionado, comprometido con las necesidades y demandas de la sociedad. Solo así, podrán recuperar el terreno perdido y consolidarse como una fuerza política relevante en la entidad.