Una “tesorera” que se sumerge en los comicios electorales, a pesar de su falta de integridad y deudas pendientes con los trabajadores, es un acto verdaderamente lamentable. La conferencia de prensa ofrecida por Francisca Reséndiz Lara y sus seguidores, compuesta por individuos cuestionables y despedidos del gobierno debido a demandas de abuso, es un intento desesperado de atraer a la gente hacia su sindicato corrupto.
Es irrisorio escuchar cómo solicitan honradez a los futuros aspirantes cuando la propia “Paca” Reséndiz ha saqueado descaradamente las cuotas de más de mil trabajadores afiliados para financiar su propia agenda personal. Estas cuotas también las ha utilizado para disfrutar de lujos y placeres junto con sus familiares y amigos.
Indignante ver como Reséndiz Lara envía a sus secuaces a anunciar que desean conocer a los aspirantes, en un intento desesperado por recuperar la relevancia que ha perdido ante la sociedad.
La autodenominada tesorera ha perdido por completo el respeto y el respaldo de la gente desde que se expuso la corrupción que la rodea. Ya nadie asiste a sus eventos, y es por eso que ahora recurre a conferencias de prensa para intentar llamar la atención desesperadamente.
Es evidente que La “Paca” Reséndiz teme que su fortuna mal obtenida se vea mermada o disminuida. Aunque ella y su marido no pertenecen a la aristocracia “política” en el estado, han logrado vivir una vida lujosa que contradice sus orígenes humildes. La clase política potosina conoce bien los robos de propiedades, las cuotas sindicales saqueadas, los seguros mutualistas desviados y la manipulación de cifras y documentos que Reséndiz ha llevado a cabo desde hace años para su beneficio personal.
El Sindicato de Trabajadores del Gobierno del Estado (Sittge) ha perdido su relevancia y ahora es simplemente un títere de la Coordinadora del Movimiento Amplio Popular. Los eventos organizados por Reséndiz están llenos de sillas vacías, una representación visual de la corrupción y la deshonestidad que finalmente tienen consecuencias. Incluso la verdadera Secretaria, Ana Verónica López, es una mera presencia decorativa en estas reuniones, sin poder ejercer su liderazgo debido a las restricciones impuestas por Reséndiz.
Es hora de que la sociedad rechace a aquellos que han abusado de su poder y han demostrado una falta de ética y respeto hacia los trabajadores. Los ciudadanos deben exigir transparencia y responsabilidad en la política y no permitir que individuos como Reséndiz continúen aprovechándose de los demás en beneficio propio.