La inhabilitación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por tiempo indefinido, junto con los obstáculos que ha enfrentado para realizar su labor de transparencia, ha dejado en entredicho la capacidad del gobierno para rendir cuentas y garantizar la protección de los datos personales de los ciudadanos.
El presidente López Obrador ha sido enfático en su intención de desaparecer organismos con autonomía constitucional, como el INAI, argumentando que son costosos y que representan herencias de los gobiernos neoliberales. Sin embargo, la transparencia y la protección de datos personales son fundamentales para una democracia sana y deben ser garantizadas por instituciones independientes que puedan actuar sin la interferencia del poder político.
El gobierno actual ha sido especialmente reticente a entregar información bajo el sistema actual de transparencia, argumentando que la información es inexistente, reservada o que no tiene competencia para entregarla. Además, ha incurrido en 657 desacatos, lo que evidencia una clara violación constitucional. Esto contradice las promesas de transparencia del gobierno y se traduce en un grave retroceso en el fortalecimiento de las instituciones democráticas en el país.
Es preocupante que el gobierno federal haya dejado el sistema de rendición de cuentas en manos de la propia administración y de la Auditoría Superior de la Federación, un organismo que ha acumulado un gran rezago en la presentación de denuncias durante la gestión de David Colmenares Páramo. Esto nos deja a los ciudadanos sin una institución independiente que pueda hacer cumplir sus derechos de acceso a la información y protección de datos personales.
En este contexto, es fundamental que se respete la autonomía del INAI y se le permita continuar con su labor de transparencia y acceso a la información. Además, el gobierno debe reconocer la importancia de estas funciones y proporcionar los recursos necesarios para garantizar su efectividad.
En última instancia, la transparencia y la protección de datos personales son fundamentales para fortalecer la democracia y promover la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales. Por lo tanto, es esencial que se fortalezcan los organismos encargados de garantizar estos derechos y se asegure que los ciudadanos tengan acceso a la información necesaria para tomar decisiones informadas y responsables.