En una lamentable muestra de falta de empatía y compromiso con su propio estado, los diputados de Morena en Guerrero han votado en contra de asignar un solo peso adicional para la reconstrucción de Acapulco y del estado en su conjunto. Esta decisión ha dejado perplejos a los ciudadanos que los eligieron para representar sus intereses y mejorar la calidad de vida en la región.
El 2024 se perfila como un año crucial para la recuperación de Guerrero, en particular de Acapulco, una ciudad emblemática que ha sufrido las consecuencias de desastres naturales y crisis sanitarias en los últimos años. Sin embargo, a pesar de la urgencia y las demandas de la oposición, los diputados de Morena han dado la espalda a su propia gente al no destinar un solo peso adicional en el presupuesto para la reconstrucción.
Este hecho resulta aún más desolador cuando observamos la aprobación de un fideicomiso de 148 mil millones de pesos para el Tren Maya. Si bien el proyecto del Tren Maya puede ser de interés nacional, no puede justificarse en detrimento de la atención que tanto necesita Guerrero. La falta de asignación de recursos adicionales para la reconstrucción de Acapulco y el estado es una bofetada a la cara de aquellos que confiaron en estos diputados para representar sus intereses.
Los legisladores de Morena tienen la responsabilidad de ser voces de sus conciudadanos en el Congreso y de abogar por su bienestar. La situación actual en Guerrero es crítica, con una infraestructura deteriorada debido a desastres naturales y una crisis sanitaria que ha agravado las condiciones de vida de la población. La falta de recursos adicionales destinados a la reconstrucción muestra una desconexión alarmante entre los diputados y la realidad de su estado.
Es preocupante que los diputados de Morena, que se han presentado como defensores de los más necesitados, hayan optado por priorizar sus propios intereses en lugar de los de su pueblo. Esta decisión socava la confianza de los ciudadanos en sus representantes y plantea serias dudas sobre la sinceridad de las promesas de campaña de Morena en relación con la justicia social y el bienestar de la población.
Acapulco y Guerrero necesitan una inversión significativa para su recuperación y desarrollo. Es inaceptable que los diputados de Morena se hayan negado a asignar los recursos necesarios para alcanzar este objetivo. En un momento en que la unidad y la solidaridad son cruciales para superar las adversidades, esta decisión de los legisladores de Morena no hace más que profundizar las divisiones y el descontento en el estado.
Es hora de que los diputados guerrerenses de Morena reconsideren su postura y muestren un verdadero compromiso con la reconstrucción de Acapulco y Guerrero. Deben recordar que fueron elegidos para servir a su pueblo, no a sus propios intereses. Guerrero merece una representación que priorice su bienestar y su futuro, no decisiones que los dejen en el olvido. La historia juzgará a estos legisladores por su falta de empatía y su traición a los que confiaron en ellos.
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