La reciente entrada de México en una nueva temporada electoral, enfocada en la elección de integrantes del Poder Judicial, plantea serias interrogantes sobre la certeza y transparencia del proceso. Este lunes, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio inicio al Proceso Electoral Extraordinario 2025, pero lo hizo en un contexto alarmante: no se conocen los cargos a elegir, la cantidad de casillas que se instalarán, ni el costo total de la elección, estimado entre 8,000 y 9,000 millones de pesos.
La falta de claridad en estos aspectos fundamentales es preocupante. Según la Constitución, se debe garantizar que cada ciudadano tenga la oportunidad de emitir su voto, lo que implica que el INE debe definir de manera precisa cuántas casillas se necesitarán. Con 98.3 millones de ciudadanos en la Lista Nominal de Electores, se requerirían al menos 170,000 casillas, como se hizo en las elecciones federales de junio pasado. Sin embargo, la complejidad de esta elección, que involucra la renovación de la mitad de los circuitos judiciales, podría hacer que el costo y la logística sean aún más complicados.
El politólogo Edmundo Jacobo Molina advierte que, aunque el costo debería ser similar al de la elección pasada, la realidad puede ser diferente. La elección del Poder Judicial no solo implica elegir a un número significativo de jueces y magistrados, sino que, dependiendo de la entidad, los ciudadanos podrían enfrentarse a hasta 20 boletas diferentes. Esta concentración de elecciones por circuito judicial podría generar confusión y desinterés entre los votantes, quienes ya enfrentan un panorama electoral complicado.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, ha señalado que se prevén 869 cargos a elegir, lo que significa que los ciudadanos tendrán que decidir sobre más titulares de órganos judiciales que de autoridades gubernamentales o legisladores. Este cambio en la dinámica electoral es significativo y podría afectar la participación ciudadana.
La Reforma Judicial, vigente desde el 16 de septiembre, establece que todos los tribunales y juzgados deben renovar a la mitad de sus titulares. Esto incluye 270 Tribunales Colegiados de Circuito, 25 Tribunales Unitarios, 39 Tribunales Colegiados de Apelación, y muchos otros. La magnitud de este proceso es monumental y, sin una adecuada preparación por parte del INE, el riesgo de desconfianza y descontento social se incrementa.
La certeza es un pilar fundamental para cualquier proceso electoral. Sin ella, se pone en peligro no solo la legitimidad de las elecciones, sino también la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Es vital que el INE actúe con rapidez para aclarar los detalles de este proceso y garantizar que todos los mexicanos puedan ejercer su derecho al voto de manera informada y segura.
México enfrenta un reto significativo en este nuevo proceso electoral. La falta de claridad y certeza puede tener consecuencias graves para la democracia en el país. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para asegurar que los ciudadanos no solo tengan la oportunidad de votar, sino que también comprendan plenamente el proceso en el que están participando. La salud de nuestra democracia depende de ello.