Editorial – Morena y la sombra de la corrupción en Soledad de Graciano Sánchez

La política, un escenario donde las alianzas pueden ser una estrategia legítima para fortalecerse, también puede convertirse en un terreno movedizo cuando se trata de comprometerse con valores éticos y principios sólidos. En el caso de Morena en Soledad de Graciano Sánchez, esta delgada línea se ha vuelto borrosa con la reciente alianza entre la dirigencia estatal del partido y la candidata al Senado, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, con Juan Manuel Velázquez Galarza, alias “El Famy”, y su sobrino Juan Carlos Velázquez Pérez, conocido como “El Famyto”, para las elecciones municipales.

La historia de “El Famy” no es desconocida en la región. Con un pasado político en el PAN, ocupando la alcaldía de Soledad en dos ocasiones, su nombre ha estado marcado por acusaciones de corrupción y malversación de fondos públicos. Acompañándolo en esta polémica figura se encuentra su sobrino, “El Famyto”, quien no ha escapado de las críticas por su gestión al frente de la dirección de Tránsito, siendo señalado por prácticas poco transparentes.

La alianza entre estos personajes y Morena ha desatado una ola de descontento y escepticismo entre los ciudadanos de Soledad. ¿Cómo un partido que ha prometido combatir la corrupción y trabajar por la transparencia puede respaldar a candidatos con un historial empañado por la sospecha y la falta de integridad?

Es comprensible que la política a menudo requiera pragmatismo y negociaciones, pero cuando se trata de elegir a quienes representarán los intereses de la ciudadanía, se espera un compromiso firme con la honestidad y la ética. Respaldar a figuras con antecedentes turbios solo alimenta la desconfianza y socava los principios fundamentales que un partido como Morena dice defender.

Los ciudadanos de Soledad merecen líderes que estén verdaderamente comprometidos con el bienestar común, no con intereses personales o agendas ocultas. La alianza con “El Famy” y “El Famyto” no solo pone en tela de juicio la integridad de Morena en el ámbito local, sino que también cuestiona su compromiso con los valores que supuestamente representa.

Es momento de que los partidos políticos asuman su responsabilidad con seriedad y actúen en consonancia con los principios que predican. Soledad de Graciano Sánchez merece un futuro libre de corrupción y opacidad, y esto solo puede lograrse con líderes íntegros y comprometidos con el servicio público. La alianza con figuras como “El Famy” y “El Famyto” es un paso en la dirección equivocada, y los ciudadanos no deberían quedarse callados ante esta afrenta a su confianza y sus expectativas.

editorial@revistapuntodevista.com.mx

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