En un contexto político donde la aprobación ciudadana puede fluctuar drásticamente, el desempeño de los gobernadores se convierte en un termómetro del clima social y de la efectividad de sus políticas. En este sentido, el caso de Ricardo Gallardo Cardona, gobernador de San Luis Potosí, merece ser destacado. A pesar de que en julio se registró una disminución en la aprobación de los cinco gobernadores mejor evaluados, Gallardo se mantuvo firme en el primer lugar, lo que refleja un sólido respaldo ciudadano. Asi lo muestra Consulta Mitofsky en https://www.eleconomista.com.mx/politica/Aval-a-gobers-baja-a-52.7-20240815-0158.html
Según el reciente desglose de aprobación realizaza por Consulta Mitofsky, los cinco gobernadores mejor evaluados en junio y julio son: Ricardo Gallardo, Mauricio Vila de Yucatán, Tere Jiménez de Aguascalientes, Mara Lezama de Quintana Roo y Mauricio Kuri de Querétaro. Este grupo, aunque ha visto caer su nivel de aprobación, continúa siendo el referente de la buena gestión en sus respectivos estados. Lo notable es que, entre los 21 gobernadores analizados, solo Julio Menchaca de Hidalgo logró escalar posiciones, lo que pone de relieve la estabilidad del liderazgo de Gallardo.
La situación de los gobernadores en la parte baja del ranking es igualmente reveladora. Gobernadores como Samuel Sotelo de Morelos y David Monreal de Zacatecas encabezan la lista de los peor evaluados. A pesar de que Monreal ha logrado un incremento en su aprobación, su posición sigue siendo preocupante. Esto contrasta con la fortaleza de Gallardo, quien no solo ha mantenido su lugar, sino que ha demostrado una capacidad notable para conectar con la ciudadanía y abordar sus necesidades.
El hecho de que de los nueve gobernadores que se van este año, los tres mejor evaluados sean de oposición, resalta un cambio en la percepción pública. Sin embargo, Gallardo ha logrado mantener su popularidad en un entorno donde muchos enfrentan críticas. Su enfoque en la transparencia, la participación ciudadana y el desarrollo económico ha resonado positivamente en San Luis Potosí, lo que le ha permitido sostener su liderazgo.
Ricardo Gallardo Cardona no solo se ha consolidado como un gobernador con alta aprobación, sino que su capacidad para navegar en un contexto desafiante lo posiciona como un referente de buen gobierno. Su ejemplo puede servir de guía para otros líderes, demostrando que, a pesar de las adversidades, una gestión efectiva y centrada en la ciudadanía puede marcar la diferencia.
