El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 (PEF) revela una situación preocupante en torno a las empresas públicas creadas durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador bajo el control de las secretarías de Defensa Nacional y Marina. Estas entidades, lejos de ser autosuficientes, dependerán en gran medida de inyecciones millonarias de recursos públicos para poder operar en 2025.
El caso del Tren Maya es particularmente llamativo. A pesar de haber sido inaugurado dos veces durante el mandato de López Obrador, el proyecto requerirá otros 40 mil millones de pesos para su finalización. Además, los ingresos proyectados para 2025 (680 millones de pesos) no cubrirían ni la mitad de sus gastos corrientes estimados en 1,507 millones de pesos. Este desfase financiero plantea serias dudas sobre la viabilidad económica del proyecto a largo plazo.
La situación se repite en otras empresas como GAFSACOMM, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Todas estas entidades necesitarán importantes aportaciones del erario público para cubrir sus gastos operativos, lo que sugiere una planificación financiera deficiente o expectativas de ingresos poco realistas.
Es preocupante que proyectos presentados como motores de desarrollo económico requieran tan pronto de subsidios gubernamentales para mantenerse a flote. Esto plantea interrogantes sobre su sostenibilidad financiera y el retorno de inversión para el país.
Además, llama la atención la asignación mínima de recursos a iniciativas como el organismo Litio para México y la Universidad de las Lenguas Indígenas de México. Estas instituciones, anunciadas con gran expectativa, parecen haber quedado relegadas en las prioridades presupuestarias.
Esta situación plantea un dilema para el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo. Por un lado, existe la necesidad de dar continuidad a los proyectos emblemáticos de la administración anterior. Por otro, se enfrenta al desafío de gestionar eficientemente los recursos públicos en un contexto de restricciones presupuestarias.
Es fundamental que se realice una evaluación rigurosa de estos proyectos para determinar su viabilidad a largo plazo y su verdadero beneficio para la sociedad mexicana. La transparencia en la gestión de estos recursos y la rendición de cuentas serán cruciales para mantener la confianza pública en estas iniciativas gubernamentales.
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