En una audiencia nocturna llevada a cabo el 9 de agosto, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, ha sido negado de su solicitud para seguir el proceso judicial en arraigo domiciliario en relación con el caso de tortura contra la reconocida periodista Lydia Cacho Ribeiro. La Organización Internacional de Derechos Humanos por la Defensa de la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información, Article 19, informó sobre esta decisión.
La periodista Lydia Cacho ha luchado durante más de 15 años en busca de justicia, después de ser víctima de tortura por su labor periodística. El exmandatario, Mario Marín, ha sido señalado como autor intelectual de este crimen.
El arresto de Marín tuvo lugar el 3 de febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, bajo la acusación de haber ordenado la tortura y detención ilegal de Lydia Cacho en 2005. Tras su arresto, un juez dictó auto de formal prisión el 10 de febrero, y desde entonces, Marín ha estado bajo prisión preventiva en el penal de Cancún, Quintana Roo.
Recientemente, en enero de 2023, Mario Marín fue trasladado al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, conocido como “El Altiplano”, en el Estado de México.
La justicia también ha alcanzado a otros involucrados en este caso. Adolfo Karam, exdirector de la Policía Judicial en Puebla, fue capturado recientemente por su participación en la detención y tortura de Lydia Cacho. Según el Registro Nacional de Detenciones, Karam fue arrestado en Boca del Río, Veracruz, el 13 de julio a las 8:42 de la mañana.
El caso de Lydia Cacho se remonta a 18 años atrás, cuando fue víctima de una operación coordinada por el entonces gobernador de Puebla, en colaboración con Kamel Nacif, con el objetivo de detenerla y forzarla a retractarse de las denuncias sobre una red de trata de personas, que había expuesto en su libro “Los Demonios del Edén”. La perseverancia de Cacho y el avance de la justicia demuestran que los esfuerzos por la verdad y la justicia siguen siendo posibles incluso después de tantos años.
