En los últimos comicios para la gubernatura del Estado de México y Coahuila, el oficialismo ha logrado consolidar su presencia en el panorama político mexicano. La candidata morenista Delfina Gómez se alzó con la victoria en el Estado de México, mientras que en Coahuila el priista Manolo Jiménez se llevó el triunfo.
Según los resultados del conteo rápido, Delfina Gómez, quien representaba a la alianza Juntos Hacemos Historia, obtuvo entre el 52.1% y el 54.2% de los votos emitidos. Su contrincante Alejandra del Moral, de la coalición Va por el Estado de México, obtuvo entre el 43% y el 45.2% de los votos. Con esta victoria, Delfina se perfila como la primera mujer en ocupar el cargo de gobernadora del Estado de México y representa un hito histórico al poner fin a 100 años de gobiernos priistas en la región. Del Moral aceptó su derrota y deseó éxito a la candidata ganadora.
En Coahuila, los resultados preliminares indican que Manolo Jiménez, representante de la Alianza Ciudadana por la Seguridad conformada por el PRI, PAN y PRD, se ha alzado como el ganador. Estos resultados convierten a Coahuila en el último bastión priista, ya que nunca antes habían perdido una contienda electoral en este estado. Jiménez registra una amplia ventaja de más de 35 puntos porcentuales sobre el candidato de Morena, Armando Guadiana. A pesar de la invitación de Jiménez a Guadiana para colaborar en su gobierno, el candidato de Morena rechazó la oferta y acusó que se trató de una elección de Estado.
Con estos resultados, el mapa político de México se configura de la siguiente manera: el partido Morena gobernará en un total de 23 entidades, el PAN en cinco, el PRI en dos, MC en dos y PVEM en uno. El oficialismo logra una amplia presencia a nivel estatal, consolidando su poder en diversas regiones del país. Estos resultados reflejan una tendencia en favor del partido en el gobierno, así como un debilitamiento del partido tricolor en comparación con elecciones anteriores.
