El PRI llega a la celebración de su 89 aniversario en plena transformación generacional, atento a la crítica que fluye en redes sociales y con la fortaleza de sus liderazgos de “tierra”, es decir, los que tienen raíces en las colonias populares, que son los pies de la mejor estructura que pueda tener un partido político en México, señala el secretario técnico del Consejo Político Nacional, Ernesto Gándara Camou.
Afirma: “El secreto de por qué el PRI no murió al perder la elección presidencial de 2000, y que incluso logró recuperarla en 2012, está en su gente y su estructura. Es el partido más ligado a la historia de México y tiene una apertura y flexibilidad a las diversas ideas y a los nuevos tiempos”. Gándara Camou, entrevistado en el Senado, sostiene que su partido ganará la elección presidencial del 1 de julio, porque su candidato José Antonio Meade Kuribreña tiene experiencia, capacidad, preparación y, además, honestidad.
“José Antonio Meade no tiene miedo ni se pone nervioso, ni se pone a llorar diciendo que lo quieren tumbar, como pasa con el candidato de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, quien debe aclarar con documentos los 54 millones de pesos de una compraventa de una nave industrial que no está en su declaración 3de3”.
¿Cómo celebrará el Revolucionario Institucional su aniversario?
—Con un evento en el que mostraremos el orgullo por nuestra historia, por nuestra evolución, por las grandes instituciones que se han formado, gracias a que el PRI ha encabezado gobiernos.
Desde luego, se tiene la entrega de medallas al mérito a distinguidos priístas; son las medallas Plutarco Elías Calles, Jesús Reyes Heroles y Luis Donaldo Colosio, por señalar algunas, con lo que se reconocen a mujeres y hombres militantes de toda la vida, que han trabajado y dado aportaciones importantes al partido.
¿Qué hay del Revolucionario Institucional de hace 89 años?
—La convicción de que más allá de los intereses particulares, somos un gran partido que en 1929 unificó diversas corrientes con un sólo objetivo: un México mejor. Eso es lo que sigue vigente en su aniversario este 4 de marzo. Por eso, estoy seguro que este ambiente será muy grato, muy cálido, muy entusiasta, desde luego, con el ánimo que hay en todo el país de ser la mejor propuesta.
¿El PRI todavía es esa gran máquina de organización tradicional?
—Existe, pero, reconociendo que hay estados mejor organizados que otros, hay a los que se les debe apoyar más desde las oficinas nacionales; sin embargo, el ánimo ahí esta. La estructura también. Yo vengo desde posiciones por tierra. Fui senador y alcalde por tierra, conozco el trabajo de las colonias, de las comunidades rurales.
Hay liderazgos con la camiseta más puesta que nunca, es lo que muchos no han entendido de su fortaleza. En 2000 decían que era la muerte del PRI, porque perdimos una elección presidencial y perdimos gubernaturas.
¿El priísta de “hueso colorado” todavía se le puede ver?
—Yo lo veo todos los fines de semana en mi tierra. Yo estoy con las colonias, con los liderazgos, es del que más nos tenemos que sentir orgullosos, del priísmo de tierra, de base.
Muchos jóvenes, por cierto, se están incorporando al partido. Hay un gran trabajo de los jóvenes, no se diga las mujeres, yo he ganado dos elecciones gracias a las mujeres y a los jóvenes.
¿Qué experiencia han tenido en la interacción en redes sociales?
—Hay muy buena respuesta, sobre todo de jóvenes. Mucha gente de la tercera edad está en redes sociales y nos da mucho gusto, son jubilados y pensionados, y son más cibernéticos que los jóvenes. Al PRI le está yendo muy bien. Tenemos gente que conoce, entiende, sabe, comunica y que reconoce la importancia de las redes. En la elección de 2000 había un millón de teléfonos inteligentes. Hoy tenemos 100 millones de teléfonos inteligentes.
Afortunadamente ahí hay una gran democracia de participación y de gente muy humilde que puede tener acceso a una comunicación que antes no se poseía.
Meade tiene temple de presidente
¿La coyuntura del caso de Ricardo Anaya Cortés coincide con el aniversario del priísmo?
—Una de las características de quien aspira a ser Presidente de México es la serenidad y el temple, y eso lo tiene José Antonio Meade, y estamos viendo que al señor Anaya se le han complicado estos últimos días. Esto lo debería enfrentar con gallardía, y con la madurez que, por cierto, no se ve que tenga, porque se está enojando y el que se enoja, la verdad muchas veces, no le va bien.
¿Dicen que se usa a la PGR para atacar a Ricardo Anaya?
—Anaya no debe flagelarse. No puede hacerse el mártir para aprovechar y ganar el voto de compasión. Y el ser aspirante presidencial no lo excluye ante cualquier situación irregular en la que se le involucra, que es una operación financiera que fue a dar la vuelta al mundo, con un dinero que poco tiempo antes no tenía. La candidatura no le da derecho a ser impune.
¿Usted le pide aclarar el asunto?
—La mejor forma de hacerlo es declarar. Cuando fue a la PGR, no quiso aportar declaraciones.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx