Emilio Azcárraga Jean, quien ha liderado Grupo Televisa durante 20 años, dejará su puesto como consejero delegado de la empresa, aunque continuará como presidente. Esta decisión fue anunciada el jueves, en el contexto de una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos vinculada a presuntos actos de corrupción en la adquisición de derechos de transmisión de los mundiales de fútbol.
Azcárraga, quien asumió el liderazgo tras el fallecimiento de su padre, fundador de la compañía en 1973, ha sido una figura clave en la mayor productora de contenidos en español del mundo. A partir de enero, Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez se convertirán en los nuevos consejeros delegados conjuntos, asumiendo la dirección de la empresa en un momento crítico.
La investigación del Departamento de Justicia acusa a Televisa de “inflar artificialmente” el valor de sus certificados de depósito, ocultando sobornos de 15 millones de dólares relacionados con los derechos de la Copa del Mundo de 2018, 2022 y los futuros torneos en 2026 y 2039.
La noticia de la salida de Azcárraga generó un leve repunte en las acciones de Televisa, que subieron un 3.1% en la Bolsa Mexicana de Valores, cerrando en 9.25 pesos, después de una caída del 4% en la jornada anterior.
Este cambio en la dirección de Grupo Televisa deja un vacío significativo en una de las principales empresas de medios en América Latina, que enfrenta un panorama mediático cada vez más competitivo. La renuncia de Azcárraga plantea interrogantes sobre el futuro de la empresa y su capacidad para navegar en el complejo entorno del entretenimiento y el deporte.