En México, el precio de la gasolina regular ha experimentado un aumento del 2.45% en comparación con el año anterior, mientras que en Estados Unidos ha presentado una disminución anual del 12.34%. Esta disparidad se debe a los estímulos fiscales implementados por el gobierno federal mexicano para estabilizar los precios del combustible en el país.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en abril de 2023, el precio promedio de la gasolina Magna en las estaciones de servicio a nivel nacional fue de 21.96 pesos por litro (4.60 dólares por galón), en comparación con una media de 21.47 pesos (4.05 dólares) en abril de 2022.
Por otro lado, según la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, en abril pasado el precio promedio de la gasolina regular en las estaciones de servicio a nivel nacional fue de 3.60 dólares por galón, en comparación con los 4.11 dólares registrados un año antes.
Alejandro Montúfar, director general de la consultora PETRO Intelligence, explicó que esta diferencia se debe a la política fiscal en México, que busca estabilidad en los precios mediante la mitigación de cambios bruscos.
En contraste, en Estados Unidos, el precio de la gasolina fluctúa de acuerdo con los precios internacionales del combustible, sin ninguna política fiscal que evite movimientos abruptos.
Montúfar afirmó: “Actualmente, los precios internacionales están disminuyendo debido a señales de ralentización económica a nivel global, y estas reducciones se reflejan de inmediato en Estados Unidos, a diferencia de México, donde apenas se comienza a observar una disminución”.
La desaceleración económica provoca una disminución en la demanda de combustibles, lo que ejerce presión a la baja sobre el precio del petróleo y la gasolina.
En abril pasado, el precio internacional de la gasolina regular en la Costa del Golfo de Estados Unidos fue de 2.616 dólares por galón, lo que representa una disminución del 17.73% en lo que va del 2023.
Es importante mencionar que el precio internacional solo considera el costo de la molécula de la gasolina, sin incluir los gastos de distribución, logística, mercadotecnia ni impuestos, por lo que es más bajo que el precio en las estaciones de servicio.
Aunque existen varios puntos de referencia internacionales, el más relevante para México es el de la Costa del Golfo de Estados Unidos.
Montúfar explicó que, en la política fiscal mexicana, el gobierno protege el precio al consumidor final ante aumentos significativos en el punto de referencia internacional mediante estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), reduciendo una parte de este gravamen.
Sin embargo, cuando el punto de referencia internacional de la gasolina comienza a disminuir, el gobierno reduce estos estímulos, lo que explica por qué el precio en las estaciones de servicio en México no disminuye tanto como en Estados Unidos.