Además de covid-19, los niños mexicanos ahora están más expuestos a enfermedades como sarampión, difteria, tos ferina y poliomielitis.
México cerró 2020 sin cubrir al menos 50% de los esquemas completos para menores de cinco años en los estados donde opera la Cartilla Electrónica de Vacunación (CEV) desde 2014.
De acuerdo el Observatorio Mexicano de Vacunación (Omevac), al 31 de diciembre de 2020, de 144 mil 228 niños de 12 a 23 meses, sólo 24 mil 793, es decir 30%, obtuvo los 14 biológicos de su esquema completo, entre ellos la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis.
En el caso de los menores de un año, incluidos los nacidos durante la pandemia, sólo 17.2% recibió su esquema completo. Es decir, de 30 mil 499 niños registrados en la CEV desde hace siete años, sólo dos mil 997 han obtenido las 12 vacunas necesarias para prevenir enfermedades infecciosas graves.
El Omevac registra la falta de biológicos como la principal causa para no aplicar dosis en 86.3% de los casos.
Desplome en vacunación expone a niños
La mitad de los menores de cinco años tiene incompleto su esquema básico de inmunización; se trata de 84 mil 531 niños de 172 mil 610 registrados en la cartilla electrónica de vacunación.
México cerró 2020 sin poder cubrir ni siquiera 50% de los esquemas completos de vacunación de los niños menores de cinco años de edad en los estados donde opera la Cartilla Electrónica de Vacunación (CEV) desde 2014.
En el caso de los menores de un año, incluidos los nacidos durante la pandemia, sólo 17.2% recibieron su esquema completo de dosis de vacunas.
Es decir, de los 30 mil 499 niños registrados en la CEV desde hace siete años, apenas 2 mil 997 han obtenido las 12 vacunas que necesitan para prevenir graves enfermedades infecciosas.
Durante el año pasado, la Encuesta de Seguimiento de los Efectos de covid-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (Encovid-19) documentó que, más allá de los efectos el nuevo virus, la pandemia generó otras afectaciones en el acceso a la salud de niños, como la interrupción de la vacunación.
Para julio de 2020, 42% de los hogares reportaron haber dejado de vacunar a los menores de entre 0 a 3 años durante la contingencia o haberles aplicado algunas dosis únicamente.
Mientras que, para octubre, la encuesta encontró que 17% de las personas en hogares con niños pequeños creía que no se deberían seguir aplicando las vacunas, en 31% de los casos, por miedo al contagio.
De acuerdo con datos del Observatorio Mexicano de Vacunación (Omevac), con información actualizada al 31 de diciembre de 2020, de un total de 144 mil 228 niños de entre 12 y 23 meses de edad, sólo 24 mil 793, es decir, apenas 3 de cada 10 habían obtenido los 14 biológicos de su esquema completo de vacunación, entre ellos la dosis de la vacuna triple viral (SPR), que protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis.
En tanto, 49% de los niños menores de cinco años no terminó con su esquema básico de vacunación, lo que equivale a 84 mil 531 niños, de un total de 172 mil 610 registrados en la CEV.
Según el Observatorio, desde el inicio de las actividades de la CEV, hasta el 31 de marzo pasado un total de 2 millones 875 mil 964 vacunas han sido aplicadas, mientras que un millón 729 mil 862 no se han aplicado.
En cuanto a las causas de la no aplicación, el Omevac registró como motivo principal la falta del biológico disponible, con 86.3 por ciento
Para fines del año pasado, la Cartilla Electrónica de Vacunación operó en los estados de Campeche, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, y San Luis Potosí y cuenta con registro de niños de los 32 estados del país.
El año pasado, en medio de la crisis sanitaria, un estudio de la organización World Vision alertó sobre el hecho de que con tan sólo una disminución de 30% en la cobertura de vacunación contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DPT3), al menos 26.6 millones de niños correrían un mayor riesgo a estar expuestos a enfermedades infecciosas potencialmente mortales.
Para noviembre, Carmen Espinosa, coordinadora de Internado Médico y Pregrado del Hospital General de México, advirtió que, incluso, la inmunidad de rebaño, es decir, la protección que tienen niños que no se han vacunado contra enfermedades como el sarampión, la difteria, la tos ferina y la poliomielitis, estaría en riesgo de perderse por la disminución, para ese entonces, de 20% en las tasas de cobertura de vacunación que se habían registrado a causa de la pandemia
En ese momento, la experta refirió que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en mayo de 2020 la aplicación de la vacuna hexavalente registró una caída de 42% en comparación con mayo de 2019, mientras que la vacuna neumocócica tuvo una caída de 48 por ciento.
En este contexto, se llega a la Semana de Vacunación en las Américas, que se realiza desde ayer y hasta el próximo 30 de abril.
Si bien, a lo largo de 19 ediciones, seis enfermedades prevenibles por vacunación se han eliminado dentro de la región, aproximadamente 1.4 millones de niños no cuentan con el esquema de vacunación básico completo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En este contexto, la semana pasada Carissa Etienne, directora de la OPS, señaló que si bien la prioridad es el despliegue de vacunas anticovid-19, no se debe olvidar la importancia de la inmunización de rutina para mantener enfermedades como rubéola, sarampión, polio, tos ferina, rotavirus o influenza controladas, siendo las vacunas la mejor manera de protección contra más de 20 enfermedades peligrosas.
Población de 0 a 3 años: vacunación
- Una preocupación derivada de la cuarentena es la posibilidad de que algunos hogares dejen de vacunar a sus hijos, ya sea por evitar contagios o por la interrupción de este servicio.
- De manera exploratoria se interrogó a los hogares con niños y niñas de 0 a 3 años si continuaron aplicándoles las vacunas.
- 39.7% de los hogares reportaron haber dejado de vacunar a los niños durante la contingencia o haberles aplicado sólo algunas.
- En los estratos de menor nivel socioeconómico (E, D y D+) este indicador fue de 42.2%, mientras que en los de nivel medio y alto (C-, C, C+ y A/B) fue 34.6 por ciento.
Fuente: https://www.excelsior.com.mx