Desde el martes 17 de junio de 2025, entró en vigor en México la “Ley Silla”, una reforma a la Ley Federal del Trabajo que obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo y permitir que los trabajadores descansen sentados durante su jornada laboral cuando la actividad no lo impida. La reforma, aprobada unánimemente en el Senado en diciembre pasado, modifica varios artículos de la legislación laboral y prohíbe que se imponga la obligación de permanecer de pie todo el tiempo.
La Ley Silla aplica en todos los sectores, aunque está especialmente enfocada en actividades de comercio, servicios, atención al cliente, farmacias, restaurantes, call centers y establecimientos similares donde los trabajadores pasan largas horas de pie. Aunque no se establece un tiempo fijo de descanso, especialistas recomiendan al menos cinco minutos por hora en jornadas prolongadas. El objetivo principal es prevenir problemas de salud como várices, fatiga muscular, lesiones en articulaciones y trastornos circulatorios.
Las empresas que no cumplan con esta normativa pueden enfrentar multas que van de 250 a 2 500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que corresponden a aproximadamente entre 28 000 y más de 280 000 pesos, y podrían incluso ser suspendidas en caso de reincidir. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social tiene 30 días para emitir lineamientos técnicos complementarios, y las empresas disponen de 180 días para adecuar sus reglamentos internos, con fecha límite hasta el 14 de diciembre de 2025.
Los trabajadores podrán hacer denuncias de forma anónima ante la STPS o la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET). Esta iniciativa retoma modelos similares existentes desde hace décadas en otras naciones, como Chile y España, y representa un avance importante en la protección del bienestar físico de empleados que desempeñan sus funciones de pie.
