Ciudad de México— En cinco años y tres meses, el presidente Enrique Peña Nieto no sólo olvidó presentar su iniciativa para crear un órgano que regule la publicidad oficial, también ‘borró’ de sus discursos la propuesta.
A nueve meses de concluir su mandato, no hay visos de que el mandatario pueda concretar dicha reforma, que prometió en mayo de 2012 como candidato a la Presidencia.
En el apartado “Relación con los medios” de su manifiesto presentado en aquella ocasión, se indica que el Gobierno debe establecer una relación con los medios de comunicación acorde con una cultura democrática.
“Como presidente de la República impulsaré una reforma constitucional para crear una instancia ciudadana y autónoma que supervise que la contratación de publicidad de todos los niveles de gobierno en medios de comunicación se lleve a cabo bajo los principios de utilidad pública, transparencia, respeto a la libertad periodística y fomento del acceso ciudadano a la información”, señala la propuesta incumplida.
“Sólo un país bien informado garantiza una cultura democrática”, añade.
Lo único que hizo este Gobierno en materia de publicidad gubernamental fue publicar cada año, como en sexenios anteriores, los “Lineamientos Generales para las Campañas de Comunicación Social de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal”.
En ellos se afirma que las campañas deben cumplir con el artículo 134 constitucional de no realizar una promoción personalizada de cualquier servidor público, así como ser austeras y eficientes.
Una de las principales críticas a esta Administración ha sido el gasto millonario en publicidad oficial, el cual ha excedido los recursos aprobados por el Legislativo.
Un informe preliminar enviado al Congreso advierte que el Ejecutivo gastó en 2017 más de 7 mil 800 millones de pesos para difusión de acciones y campañas oficiales.
Hasta el momento, la sentencia de la Corte que ordena al Congreso emitir la ley reglamentaria sobre el gasto de comunicación gubernamental a más tardar el 30 de abril de 2018 no ha hecho eco en el Gobierno.
En sus discursos públicos, el presidente no volvió a mencionar la creación de un órgano regulador.
En un par de ocasiones, en encuentros privados con miembros de su gabinete, les pidió promover más las acciones del Gobierno, sin implicar mayores recursos en publicidad.
Fuente: diario.mx