Políticos de carrera ocupan posiciones clave en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encargada de pacificar al país, empezando por su titular, Alfonso Durazo Montaño.
A excepción del comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, quien fue director del área de Operaciones de la Policía Federal (1999-2000) y coordinó grupos interinstitucionales del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen, ahora Centro Nacional de Inteligencia) y de su coordinación operativa.
Durazo Montaño ha sido senador, diputado federal y secretario particular del expresidente panista Vicente Fox Quesada. Al comparecer, la semana pasada, ante la Cámara de Diputados, dijo que se “equivoca quien crea que al frente de la Secretaría de Seguridad debe estar un policía. Ya lo estuvo en la época del presidente (Felipe) Calderón y todos sabemos que fue un fracaso”, dijo en referencia a Genero García Luna.
“Se requiere una visión amplia que no tiene, con todo respeto, un policía por más experiencia que tenga. Se requiere una formación que le permita definir y proponer políticas públicas como las que estamos impulsando bajo la guía del presidente López Obrador”, sostuvo.
Al frente de la Subsecretaría de Seguridad Pública se encuentra Ricardo Mejía Berdeja, un exdiputado federal y local, exalcalde de Acapulco, nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de que Patricia Bugarín Gutiérrez renunció al puesto por motivos personales.
Al inicio de la presente administración se desempeñó como jefe de la oficina del secretario Alfonso Durazo; en el Congreso de Guerrero encabezó las comisiones del caso Ayotzinapa y de Seguridad Pública, pero en su trayectoria no ha ocupado posiciones relacionadas con la seguridad pública.
En la misma situación se encuentra Jesús Valencia Guzmán, ex delegado en Iztapalapa, quien es el director de la Unidad de Políticas y Estrategias para la Construcción de la Paz, encargada de diseñar acciones contra la inseguridad.
Valencia Guzmán, operador político del canciller Marcelo Ebrard, fue diputado federal por Morena en la pasada Legislatura y secretario general del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Ciudad de México, al que renunció para sumarse a Morena.
A cargo del Órgano Administrativo Desconcentrado, Prevención y Readaptación Social (OADPRS), encargado de los penales federales, está José Ángel Ávila Pérez, exsecretario de Gobierno durante el sexenio de Marcelo Ebrard como jefe de Gobierno; fue diputado federal por el PRD entre 2012 y 2015.
Ávila Pérez duró siete meses como secretario general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), antes Cisen, luego de ser removido para asumir la dirección de los penales federales, en sustitución de Francisco Garduño, que dejó el OADPRS para asumir el Instituto Nacional de Migración (INMI).
El exgobernador de Baja California Leonel Cota Montaño asumió primero como subsecretario de Planeación, Información, Protección Civil y Coordinación, y desde julio es el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En ese mes, el titular de la SSCP, Alfonso Durazo Montaño, realizó ajustes en áreas y órganos administrativos de la dependencia, como la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), en la que designó a Víctor Hugo Enríquez García, extitular de la División de Investigación de la Policía Federal.
En agosto, Alejandro Robledo Carretero llegó, por nombramiento del titular del Ejecutivo federal, a la Subsecretaría de Planeación, Prevención, Protección Civil y Construcción de Paz. Se trata de un académico y exlitigante.
Fue representante legal del empresario Alejandro Martí en el caso del secuestro de su hijo y director general de Consignaciones en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
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