La reforma energética propuesta por el presidente de México preocupa al gobierno de Estados Unidos por las posibles afectaciones climáticas y a empresas estadounidenses, afirmó el portavoz del Departamento de Estado.
En conferencia de prensa en Washington, Ned Price indicó que tanto Estados Unidos como México son naciones que históricamente han sido grandes emisores de gases de efecto invernadero, y celebró que la crisis climática sea una prioridad para ambos gobiernos.
Sin embargo, el portavoz aseguró que la abierta relación bilateral les ha permitido hablar sobre posibles áreas de preocupación como la reforma al sector energético, donde el gobierno de Joe Biden sigue “abogando por procesos de adquisiciones abiertos y transparentes”.
Cuestionado sobre la prioridad que da el gobierno estadounidense al cambio climático, el funcionario también señaló que EU ha mostrado su preocupación sobre la promoción que ha hecho el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al uso de “tecnologías sucias”, que son “más caras que las tecnologías más baratas”.
Esto, dijo, “hará que sea más difícil lograr los objetivos climáticos que deben ser prioridades compartidas entre nuestros dos países”.
Price afirmó que su gobierno ha comunicado a México la importancia del sector privado para “ayudar al gobierno a lograr su objetivo de mejorar la independencia energética mientras avanza con una agenda verde, ecologizar su sector energético y promover la prosperidad económica al mismo tiempo, porque sabemos que estas dos cosas van de la mano”.
Por último, el portavoz del Departamento de Estado indicó que ambos gobiernos siguen discutiendo la aceleración de la adopción de energía limpia para asegurar un “suministro de energía confiable” y “promoviendo también la asequibilidad de la energía”.
