El ex fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, solicitó un amparo y obtuvo una suspensión provisional contra cualquier orden de aprehensión en su contra por parte de autoridades federales.
El ex funcionario, quien fue suspendido de manera temporal por el Congreso del Estado al carecer de exámenes de control de confianza, solicitó un amparo ante el Juzgado Décimo Octavo de Distrito con sede en la ciudad de Xalapa.
El juez determinó fijar una audiencia incidental para el próximo jueves 12 de septiembre y decretó -dentro del amparo 813/2019 – una suspensión provisional en contra de alguna orden de aprehensión girada en su contra.
“Se concede la suspensión provisional; se señalan las nueve horas con cincuenta minutos del doce de septiembre de dos mil diecinueve para que tenga verificativo la audiencia incidental”, señala el acuerdo.
El abogado de la familia del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares debió pagar una garantía económica de cinco mil 650 pesos para evitar de manera provisional detención ejecutada por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Agencia de Investigación Criminal.
La Diputación Permanente del Congreso de Veracruz determinó el martes separar provisionalmente de sus funciones a Winckler Ortiz, por carecer de los exámenes de control de confianza, exigidos en la ley para ocupar ese cargo.
De manera sorpresiva y a propuesta de la Junta de Coordinación Política, se presentó un punto de acuerdo para que el amigo personal del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares fuera separado del cargo.
En su lugar los diputados locales, avalaron dejar como encargada de despacho a la actual directora jurídica de la Secretaría de Gobierno, Verónica Hernández Giadáns, gente cercana del titular de esa dependencia, Eric Cisneros Burgos.
Winckler Ortiz llegó a la Fiscalía General del Estado a finales de 2016 gracias a que el grupo político de Yunes Linares, bajo presiones, hizo renunciar al entonces abogado general, Luis Ángel Bravo Contreras, quien a la postre fue detenido.
Durante su gestión, Winckler se confrontó con diversos sectores políticos, sociales y económicos, entre ellos colectivos de desaparecidos, quienes lo señalaron falta de autonomía y poca sensibilidad para atender a la familia.
Durante este año, la mayoría Morenista en el Congreso intentó realizarle un juicio político, pero fracasó por falta de operación política y traiciones al interior de la bancada.
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