Tras los malos resultados en las elecciones del pasado 5 de junio, la agrupación priista disidente Frente Nacional Democracia y Justicia Social exigió la renovación inmediata del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, que encabezan el presidente Alejandro Moreno Cárdenas, y la secretaria general Carolina Viggiano.
En un desplegado firmado por José Encarnación Alfaro, de Movimiento Líder; Fernando Lerdo de Tejada, de Plataforma PRI, y José Ramón Martell, de Alianza Generacional, se convoca a definir el nuevo rumbo y evitar el dominio de intereses particulares.
“Es evidente que la dirigencia nacional del partido no ha podido cumplir con su responsabilidad primaria que es ganar elecciones y en cambio ha asumido una visión patrimonialista, con una actitud excluyente, autoritaria y centrada sólo en intereses y ambiciones personales, constituyéndose, además, en motivo de bochornosos escándalos que afectan nuestra imagen y prestigio”, se expresa en el escrito.
Proponen la inmediata renovación de la dirigencia e iniciar una etapa incluyente y de amplios consensos “para enfrentar los tiempos cruciales que vienen”.
Aclaran que no se trata abrir un debate sobre periodos estatutarios de dirigencia, ya que es una consecuencia del balance de resultados frente a los retos inmediatos, “es una cuestión de ética política, de honestidad responsable, de dignidad y atención al interés superior del partido”.
Sugieren revisar la integración de los Consejos Político Nacional y Estatales para elegir de forma incluyente los órganos de gobierno del PRI, y que se convoque a una asamblea nacional extraordinaria para actualizar estructuras, renovar estrategias y elaborar un proyecto alternativo de nación que sea referente para todos los puestos de representación nacional del tricolor y que constituya la alianza electoral Va por México en una auténtica propuesta de gobierno de coalición.